A la caza del terrorista más buscado del mundo

La Policía federal de Bélgica ha llevado a cabo una nueva operación policial en el distrito bruselense de Molenbeek y en otro barrio cerca de las instituciones comunitarias, informaron hoy los medios de comunicación belgas. La televisión belga llegó a informar de la detención del terrorista más buscado del planeta, Salah Abdeslam, asegurando que habría sido arrestado vivo en un apartamento de este barrio de Bruselas. Añadía que las fuerzas especiales habrían usado gases lacrimógenos para neutralizar al yihadista y que el edificio había sido evacuado previamente. Poco después, fuentes de la Fiscalía federal citadas por el diario 'La Libre', desmentían esta información. Terminada ya la operación, fueron puestas en libertad cinco de las siete personas detenidas, entre ellas Mohamed Abdeslam, el hermano de Salah Abdeslam.

La investigación de la Policía se centra en tres hermanos. Uno sería un terrorista que se hizo explotar en uno de los atentados suicidas y cuyo nombre sería Ibrahim Salah, otro que fue detenido por la Policía belga y un tercero que el que podría haber sido detenido hoy. Este tercer hombre, según diversos medios, fue parado el sábado en un control de la Gendarmería francesa, pero en ese momento no se conocía la identidad de los terroristas y pudo seguir su camino.

Este hombre se llama Abdeslam Salah y es la persona que alquiló el Polo que utilizaron los terroristas que actuaron en la Sala Bataclan. La Policía pidió la colaboración ciudadana para intentar localizarlo. El presunto terrorista tiene 26 años y nació en Bruselas. La Policía avisó de que se trataba de un individuo peligroso y pidió a los ciudadanos que no intervenieran ellos mismos, sino que avisaran a las autoridades. Francia activó el protocolo internacional vigente en este tipo de situaciones ante la sospecha de que Abdeslam, que viajó a Siria en 2013, pueda haber intentado salir del país.

Al menos España y Bélgica recibieron esta alerta, según las fuentes policiales, que destacaron, sin embargo, «que no existe ningún dato concreto que haga pensar que [Abdeslam] ha huido a España». Las fuentes insistieron en que el llamamiento se hacía a los países fronterizos, aunque de forma especial a aquellos que, por las características de su frontera o por la posibilidad de que el huido contase en ella con apoyo logístico, tuvieran mayor interés, entre ellos Bélgica y España.

De momento, el único kamikaze identificado formalmente es uno de los terroristas que actuaron en Bataclan, Omar Ismail Mostefaï. Este terrorista pudo ser identificado gracias al hallazgo de uno de sus dedos entre los escombros tras la explosión. El terrorista, de 29 años, había nacido en Courcouronnes, cerca de París, y vivía en Chartres. Ayer, uno de sus hermanos, de 34 años, se presentó a la Policía de Créteil tras conocer la noticia de que su hermano formaba parte de los terroristas que habían provocado la carnicería en la sala de espectáculos. «Es de locos, un delirio», dijo el hermano de Omar a France Presse. El hombre asegura que no había podido imaginar que se hubiera radicalizado, entre otras cosas porque no tenía ninguna relación con él desde hacía años por «historias de familia». Además de este hermano, también fue detenido el padre de Omar Ismaïl Mostefaï, su mujer y otras cuatro personas de la familia o de su entorno. Todos ellos fueron trasladados a los locales de la Subdirección Antiterrorista, en Levallois-Perret, al oeste de París, donde pueden permanecer hasta 96 horas detenidos según la ley antiterrorista.

La Policía científica avanza en la identificación de los atacantes, aunque los trabajos son difíciles y minuciosos. En algunos casos tienen que ir reconstituyendo las piezas de la mano para intentar recuperar una huella dactilar que permita la identificación de los terroristas que se hicieron explotar la noche del viernes.

Además del coche localizado junto a la sala de espectáculos Bataclán, la Policía descubrió ayer por la mañana otro vehículo utilizado por los terroristas. El hallazgo tuvo lugar en Montreuil, cerca del cementerio parisino del Père Lachaise. El coche había sido utilizado por los terroristas que habían provocado los tiroteos en los bares y restaurantes de los distritos X y XI de París. En el interior descubrieron tres fusiles Kalashnikov, lo que confirma las informaciones avanzadas la víspera por el fiscal, quien indicó que los terroristas habían utilizado armas de guerra, Kalasnnikov 7.62 de diversos orígenes.

Respecto al dueño del pasaporte sirio que la Policía descubrió junto al cuerpo de uno de los autores de los atentados, el hombre entró el 7 de octubre en Grecia y, según el Ministerio del Interior serbio, solicitó asilo, que precisó que «no había orden de detención de Interpol contra esta persona». Ayer, todavía no había elementos que confirmaran que el dueño del pasaporte era realmente el terrorista que lo poseía.

Los terroristas que mataron el viernes a 132 personas en París mantuvieron contacto con conocidos miembros de Estado Islámico en Siria que les ayudaron a perfeccionar los métodos del ataque, según informaron fuentes estadounidenses y francesas bajo condición de anonimato al diario «The New York Times». Estas fuentes creen que el EI no sólo se limitó a inspirar la matanza, sino que participó directamente en los preparativos de los ataques a tenor de su «alto grado de sofisticación» frente al carácter impulsivo, explican, de otros atentados meramente alentados por la organización yihadista.