Crisis económica
La crisis económica estalla en el Gobierno de Macri
El presidente argentino destituye al ministro de Hacienda y remodela su Gabinete ante los malos resultados de su primer año de gestión.
El presidente argentino destituye al ministro de Hacienda y remodela su Gabinete ante los malos resultados de su primer año de gestión.
Todo el poder de la economía para el presidente Mauricio Macri, mientras se confirma la creciente injerencia de la Casa Rosada en las distintas carteras. Y es que las cosas no marchan bien en Argentina, sobre todo en lo que respecta a los maltrechos bolsillos de los argentinos, cada vez más rotos. El ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, renunció ayer a pedido del mandatario. Fue el último chivo expiatorio de la era «post Kirchner».
Marco Peña, jefe de gabinete, dijo a periodistas que, además, el ministerio al frente del cual estuvo Prat-Gay poco más de un año quedará dividido en dos áreas: la de Hacienda, al mando de Nicolás Dujovne, y la de Finanzas, a cargo de Luis Caputo. El presidente «le pidió la renuncia, yo se lo transmití a Alfonso... no son internas (en el Gobierno) sino decisiones de funcionamiento donde prima la decisión del presidente para definir el equipo», puntualizó el jefe de gabinete al salir al paso de las versiones acerca de que existirían diferencias políticas entre el mandatario y el ministro saliente.
El economista, que asumió el cargo de ministro el 10 de diciembre de 2015, ha sido cuestionado por no haber podido lograr la recuperación de la economía y la reducción de la inflación, que estaría en torno al 40% en 2016. Durante su gestión, Argentina eliminó el cepo que prohibía la adquisición de dólares y liberó el tipo de cambio. Asimismo, se logró pagar la deuda millonaria mantenida con tenedores de bonos internacionales –entre ellos fondos buitre– que impedían la llegada de inversiones –según el Gobierno–. El objetivo, según fuentes consultadas por LA RAZÓN, es llegar el año que viene a un endeudamiento que ronde el 35% –la media de otros países de América Latina–.
Peña explicó que Dujovne integró el equipo técnico de la campaña para las elecciones presidenciales de 2015 y la Fundación Pensar, de donde proceden varios cuadros técnicos del Gobierno. «Ha estado trabajando en temas de hacienda, es una persona muy valiosa», sostuvo el funcionario. En cuanto a Caputo, indicó que «viene manejando muy bien las finanzas este año» y es «una persona idónea para el desafío productivo del país», así como para el financiamiento sostenible y la mejora del sistema financiero. Peña reconoció que el déficit fiscal sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la economía argentina. En el presupuesto de 2017 está estimado un déficit de 4,2% del PIB. Tras la recesión con que cerrará 2016, el Gobierno espera un crecimiento económico de 3,5% para el próximo año. «Hay un gran consenso que vamos a tener un muy buen 2017, con mejora de salario, baja de la inflación y aumento de la obra pública», dijo.
La economía argentina continúa inmersa en una profunda recesión. Después de registrar tres caídas intertrimestrales consecutivas, el PIB se contrajo en el segundo trimestre del año un 3,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Este deterioro se debe: por un lado, a la caída de los ingresos familiares generada por la elevada inflación, el aumento de las tarifas de los servicios públicos y el deterioro del mercado laboral; y, por otro, a una política monetaria contractiva que busca reducir la elevada inflación. Por otra parte, las exportaciones siguen contrayéndose como consecuencia de los bajos precios de las materias primas y de la recesión de su principal socio comercial, Brasil. El problema es que las medidas de corte liberal de Macri –ajustes y subidas de tarifas– están generando malestar entre la población y a nivel macro, tampoco dan resultado. Es una ecuación que no funciona.
Evitar la ostentación
Vacaciones espartanas. Antes de partir a su retiro estival –es pleno verano en Argentina– el presidente Macri dijo que no habría restricciones en cuanto a los destinos: «Apelamos a la conciencia de cada ministro». Aunque por lo bajo hubo bajada de línea: evitar eventuales ostentaciones de parte de los funcionarios de cara a un fin de año económico y socialmente complicado. Macri, por su parte, pasa estos días en Villa Angostura, en el sur del país –Patagonia–, al igual que hace un año. Se recluye junto a su familia en el selecto Country Club Cumelén. Algunos, como Francisco Cabrera, desoyeron la idea de poca ostentación: el ministro de Producción viajó en vuelo privado a Punta del Este –balneario de lujo- durante la Semana Santa, en medio del durísimo ajuste en la economía propuesto por el Gobierno, lo que ha provocado un serio malestar en el jefe de Gabinete. ¿Será el próximo en caer?
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