Terrorismo yihadista

La nueva etapa de la yihad

Análisis

La Razón
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–Es la primera vez que se ataca una iglesia europea. ¿Ha comenzado una nueva fase en la yihad del Estado Islámico?

–Es la primera vez, pero por desgracia no será la última. El nuevo número de «Dabiq», la revista del Estado Islámico, tiene un título revelador: «Romper la cruz». Llama a la conversión de los cristianos al islam y ordena matar tanto a los cristianos como a cruzados.

–¿Cómo están afectando los ataques terroristas a la mentalidad europea?

–Los últimos atentados en Francia y Alemania han confirmado que el Estado Islámico está recogiendo más de lo sembrado, volviéndose una «franquicia del terror» en la que tanto los miembros de la organización terrorista como los que no lo son están cometiendo ataques en Europa. Lo más impactante es que no hay un único modelo de ataque y que las armas utilizadas son de todo menos sofisticadas. Occidente, con sus instituciones y ciudadanos, se verá obligado a desarrollar una nueva sensibilidad a fin de enfrentarse a estos ataques tan variados.

–¿Cómo pueden los gobiernos enfrentarse a los ataques de los «lobos solitarios»?

–Yo no utilizaría el término «lobo solitario», ya que los últimos ataques parecen haber sido perpetrados por individuos, pero en realidad forman parte de un plan. El ataque al sacerdote y el ataque en Ansbach fueron cometidos por dos jóvenes que habían intentado viajar a Siria e Irak (uno de ellos lo hizo hace tiempo) y manifestaron su afiliación al Estado Islámico. Por lo tanto, tenemos que cambiar nuestra mentalidad a fin de entender una nueva amenaza, que además es menos detectable de lo que fue Al Qaeda en el pasado.

–¿A qué puede derivar esta situación? ¿A una Europa más unida contra el terrorismo?

–Los países de Europa deberían unirse e intercambiar información a todos los niveles. Existen conexiones y funciones distintas para cada país. Por ejemplo, el atacante en Niza tenía contactos logísticos en el sur de Italia, y hace unos días fue detenida una célula en Gerona por ser una base de financiación para el Estado Islámico. La cooperación, la responsabilidad y una nueva sensibilidad deberían ser los pilares de una nueva estrategia europea contra el terrorismo.

*Experta de la European Foundation for Democracy