La victoria moral de Los Verdes

Con un 19 por ciento de los votos, según la última encuesta publicada por el periódico «Bild», el partido de Los Verdes será con toda probabilidad el auténtico vencedor moral de las elecciones bávaras. Los ecologistas, que nunca llegaron a los dos dígitos en este tradicionalista estado, arrebatarán de esta forma el segundo puesto al Partido Socialdemócrata (SPD) y se situará en una posición clave para el futuro político de este Land. Para muchos el secreto ha sido una campaña –capitaneada por su dos candidatos, Katharina Schulze y Ludwig Hartmann–, centrada en aspectos sociales tales como la vivienda, la mejora de la educación, sanidad o el fomento de una menor crispación social y política. El cierre de campaña contó con el apoyo del ex presidente del partido y una de sus figuras más conocidas, Cem Özdemir.

Nada que ver con la postura defendida por la Unión Socialcristiana (CSU) que centró su campaña en la línea dura migratoria defendida por su líder, el ministro del Interior, Horst Seehofer, quien colocó la coalición de Merkel al borde de la ruptura con sus exigencias. Baviera dejó de verse como un Land exponente de la prosperidad para quedar como el rostro malhumorado y egoísta del país.

«Hay una gran frustración entre parte del electorado conservador comprometido con la acogida de peticionarios de asilo», aseguró la politóloga Ursula Münch. Por Baviera ingresó la mayoría de los 1,3 millones de refugiados llegados a Alemania desde 2015, lo que casi desbordó su capacidad de acogida, pero tanto la Iglesia católica –de gran peso en el Land– como cientos de organizaciones cívicas defendieron la línea de apertura y acogida de Merkel. «Representamos un amor a la patria chica distinto al de la CSU. El de la preservación de la hermosa Baviera ante enemigos reales como el cambio climático», aseguró la candidata ecologista, Katharina Schulze.

Una coalición entre la CSU y Los Verdes es la opción preferida para un futuro gobierno bávaro por un 48 por ciento de los electores, según una encuesta del diario muniqués «Merkur», a pesar de los abismos ideológicos y de todo tipo entre ambas formaciones. Si se impone el pragmatismo, es posible que Baviera se convierta en el segundo estado federado en manos de una coalición negro-verde, tras Baden-Wurtemberg. Al final la CSU deberá volver al centro.