Estados Unidos

Los cowboys plantan cara a Obama en Oregón

Milicianos armados toman una reserva natural para reivindicar el control del terreno federal en el que trabajan.

Torre de vigilancia del refugio Malheur
Torre de vigilancia del refugio Malheurlarazon

Milicianos armados toman una reserva natural para reivindicar el control del terreno federal en el que trabajan.

Un grupo de activistas armados tomaron este fin de semana un edificio estatal en Oregón, exactamente la sede de la reserva natural de Malheur en el condado de Harney, en repulsa al trato injusto que reciben, según ellos, por parte del gobierno federal. Todo ello, encabezado por la petición de liberación de dos miembros de una familia de granjeros a los cuales se acusa de haber incendiado en 2001 un terreno con el fin de ampliar su propiedad. Una situación que parecía inicialmente una rabieta de los granjeros pero que se ha convertido en un desafío a las autoridades nacionales. A la cabeza de esta milicia está Ammon Bundi y su hermano Ryan, los cuales han dicho que no se moverán del refugio y que están dispuestos a usar las armas en caso de que sus reclamaciones no sean tenidas en cuenta. Esta historia viene enmarcada en las históricas luchas entre los granjeros y el gobierno federal en relación a la gestión de los terrenos en los que trabajan. Legalmente pertenecen al Gobierno federal que es quien cobra los impuestos de explotación de estos suelos, pero los trabajadores tachan estas prácticas de “tiranía”. Los Bundi de hecho se niegan a pagar desde hace años por que sus reses pasten en esta zona. Aunque no se sabe con exactitud del número de hombres atrincherados en el interior del edificio principal de Malheur, los medios estadounidenses apuntaban a que podrían superar el centenar.

Versión “off the record”

El sheriff del condado de Harney, David M. Ward, ha pedido a los ciudadanos que se alejen de la zona por su seguridad mientras el FBI ha tomado el mando del operativo para frenar a los milicianos.

En relación al caso de los granjeros que quemaron el terreno federal, el caso es más enrevesado de lo que podría parecer en un primer momento. Dwight Hammond (73 años) y su hijo Steve (46 años) alegan que prendieron fuego al suelo en cuestión para atajar un problema con una serie de “plantas invasoras” que estaban dañando sus cultivos. La versión “off the record” es que lo hicieron para tapar pruebas sobre actividades ilegales que llevaban a cabo en ellas. Fueron condenados a tres meses de prisión y un año respectivamente en su momento, pero hace un par de meses la autoridad judicial consideró que fue un castigo demasiado “flojo” y pide ahora para ellos cinco años de cárcel.

“Pedimos a todos los ciudadanos que se unan a nuestra causa. Este refugio es nuestro, no es propiedad del gobierno”, dijo Ammon Bundy que ya se ha convertido en una auténtica estrella en EEUU. ¿Quién ganará el pulso?