Ecuador

Los indígenas toman el testigo de las protestas en Ecuador

La movilización se radicaliza. Retienen a 47 militares hasta que el Gobierno retire la subida del combustible

Manifestantes levantan una barricada para cortar una carretera en Ecuador / Reuters
Manifestantes levantan una barricada para cortar una carretera en Ecuador / Reuterslarazon

La movilización se radicaliza. Retienen a 47 militares hasta que el Gobierno retire la subida del combustible

Las protestas se recrudecen en Ecuador casi una semana después de que el presidente Lenín Moreno anunciara el alza del precio del combustible. Grupos indígenas han tomado el testigo de las protestas iniciadas por los transportistas cortando las principales carreteras en varias provincias y desde el sábado retienen a 47 militares que trataban de despejar las vías. Los retenidos son nueve oficiales y 38 voluntarios, además de cinco policías, que intentaban dispersar a indígenas en Alausí, en la céntrica provincia de Chimborazo, según informan varios medios locales. Por el momento, no hay una confirmación oficial.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) declaró el sábado el estado de excepción en los territorios indígenas «ante la brutalidad y la falta de conciencia pública» por el paquete de medidas anunciado por el Gobierno, en especial el fin al subsidio a la gasolina y el diésel que ha doblado su precio. En el mismo comunicado advierten de que «militares y policías que se acerquen a nuestros territorios serán retenidos y sometidos a justicia indígena»

Los grupos indígenas y las organizaciones sociales lideran ahora las movilizaciones en Ecuador, después de que los transportistas anunciaran el fin de una huelga que paralizó el país y desencadenó el estado de excepción. En el norte del país la situación también es muy tensa. El líder de la Sierra Norte Manuel Catucuango dijo al diario «El Universo» que todos los dirigentes indígenas de la provincia de Imbabura habían decidido radicalizar el paro después de tres horas de reunión. «Nos vamos a tomar todas las vías de la provincia hasta que el Gobierno deponga las medidas sobre el alza de combustibles», afirmó.

Desde el pasado jueves, cuando el presidente anunció el estado de excepción que limita las libertades de reunión y manifestación y amplia las atribuciones del Ejército, hay 350 detenidos, entre ellos varios líderes transportistas. Moreno se ha referido a los manifestantes como «golpistas» y «criminales», mientras las organizaciones indígenas han denunciado la represión de las Fuerzas de Seguridad y anuncian una huelga general para el próximo miércoles.

A los daños materiales de las protestas contra la política económica del Gobierno de Lenin Moreno, que aún no han sido cuantificados plenamente, también se suman las pérdidas por falta de productividad, según algunos medios locales ecuatorianos cifran en unos 100 millones de dólares.