Represión en Venezuela

El vicepresidente Aissami envió alijos de droga a EE UU

Las sanciones al segundo de Nicolás Maduro son un «mensaje claro al pueblo de Venezuela de que Trump está de su lado», según Washington.

Nicolás Maduro junto a Tareck El Aissami el pasado día 2 de febrero
Nicolás Maduro junto a Tareck El Aissami el pasado día 2 de febrerolarazon

Las sanciones al segundo de Nicolás Maduro son un «mensaje claro al pueblo de Venezuela de que Trump está de su lado», según Washington.

El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, incluido el lunes en la lista negra del Departamento del Tesoro de EE UU, supervisó o participó en el envío de cargamentos de mil kilos de droga a México y Estados Unidos. Ésta es una de las principales conclusiones a las que han llegado las autoridades norteamericanas tras una investigación de dos años, tal y como aseguró la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC).

Además de coordinar el envío de drogas hacia el norte, el Departamento del Tesoro también lo vincula con el cartel mexicano de Los Zetas, a los que habría suministrado droga, y de haber proporcionado protección al narcotraficante colombiano Daniel Barrera y al capo venezolano Hermágoras González Polanco. Según las investigaciones de la OFAC, el vicepresidente chavista controlaba aeronaves que despegaban desde «una base aérea» en Venezuela y las rutas usadas por el narcotráfico desde puertos del país, convertido en una gran plataforma de distribución de la cocaína procedente de Colombia.

El Aissami recibía dinero por facilitar el transporte de cargamentos de droga del famoso narcotraficante Walid Makled. Este venezolano fue detenido en Colombia y extraditado a Venezuela en 2011 por montar una compleja operación de tráfico de drogas con la supuesta colaboración de altos funcionarios del Gobierno. En la actualidad cumple una pena de 14 años de prisión y es uno de los informantes que habrían declarado contra El Aissami en su encarcelamiento en Colombia. Washington también ha sancionado al empresario venezolano Samark José López Bello, testaferro de El Aissami. La OFAC identificó trece compañías de López Bello (en Reino Unido, EE UU, Panamá y las Islas Vírgenes Británicas), que formarían parte de esta red de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico, operación en la que también habría participado El Aissami. López Bello y su empresa, Grupo Sahect, ya fueron señalados en 2009 por el escándalo de 720.000 toneladas de alimentos descompuestos en almacenes.

Las sanciones impuestas por la nueva Administración estadounidense suponen un serio aviso a Nicolás Maduro. Así lo confirmó el secretario del Tesoro de EE UU, Steve Mnuchin, al asegurar que Donald Trump ha querido «enviar un mensaje claro al pueblo de Venezuela de que EE UU está de su lado». Sin embargo, altos funcionarios americanos resaltaron que estas sanciones no son contra el Gobierno venezolano ni constituyen una respuesta al nombramiento de El Aissami como «número dos» del régimen.

El vicepresidente respondió ayer con su verborrea habitual, hablando de conspiraciones y de la eterna persecución del «imperio». «Que no nos distraigan estas miserables provocaciones, nuestra principal tarea es acompañar a Nicolás Maduro en la recuperación económica», dijo. «En lo personal recibo esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de revolucionario antiimperialista. ¡Venceremos!», agregó. Por su parte, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó que las acusaciones de narcotráfico son una «agresión gravísima» que «pretende vulnerar la esfera soberana» del país caribeño. El Aissami y López Bello no podrán realizar operaciones con entidades estadounidenses, se les retiran las visas y se les congelan los bienes en el exterior, por valor de «decenas de millones de dólares».

Pero la lucha en Venezuela no sólo es por el poder. Según investigaciones de la Agencia Antidroga norteamericana (DEA), dentro del cártel de los Soles –una agrupación de militares que controla el trafico de estupefacientes en Venezuela– habría una «guerra interna» por el liderazgo. Los dos contendientes serían el militar y ex presidente de la Asamblea Diosdado Cabello y el propio El Aissami, un civil que ha hecho carrera a la sombra del actual presidente venezolano.