Política

Accidente de Transporte

Medio centenar intoxicados en Bélgica tras arder tren con sustancias químicas

Los intoxicados tras descarrilar e incendiarse un tren con sustancias químicas cerca de la ciudad de Gante (norte de Bélgica) ascienden hoy a medio centenar, mientras las autoridades esperan a que se disipen los gases para rescatar el cadáver de la única víctima mortal, hallada sin vida en su casa.

En total, 49 personas se encuentran hospitalizadas, de las que hay dos en cuidados intensivos en situación estable y otras tres que pertenecen a los servicios de emergencias, indicó el servicio de prensa de la provincia de Flandes Oriental, donde se encuentra Schellebelle, la localidad próxima a Gante en la que descarriló el tren de mercancías en la madrugada del sábado.

Por lo que respecta a los cerca de 500 vecinos evacuados como medida preventiva, continúan en improvisados centros de acogida a la espera de que las autoridades les den permiso para regresar a sus viviendas.

"Debemos primero efectuar pruebas casa por casa antes de permitir que la gente vuelva", indicó el servicio de prensa, citado por la agencia Belga.

Por lo que respecta a la persona fallecida, un hombre de 64 años, su cuerpo no ha podido ser rescatado a la espera de que su casa pueda ser bien ventilada y se disipen los gases tóxicos.

Según la cadena local VTM, el cuerpo del hombre fue encontrado por su yerno y, junto a él, se encontraban los restos de su perro, también fallecido.

Según dijo este familiar de la víctima a esa cadena de televisión, la muerte "podría haberse evitado"teniendo en cuenta que no fueron avisados por los servicios de seguridad tras el accidente ferroviario.

El gobernador de Flandes Oriental, Jan Briers, argumentó por su parte que los contactos con la población se realizan "a través del alcalde".

"Es cierto que el cuerpo aún se encuentra dentro de la casa, porque los vapores tóxicos son todavía muy fuertes", confirmó.

Se abrirá una investigación para determinar con exactitud la causa de la muerte de esta persona, indicaron las autoridades.

Por otro lado, la cadena VTR señaló que gran parte del agua utilizada por los bomberos en las tareas de extinción del fuego ha sido almacenada y será transportada en barco hasta Holanda, donde será depurada.

No obstante, las autoridades locales han decidido arrojar una parte de esa agua al río Escalda, uno de los tres principales del país, al estar completa la capacidad de la planta regional de tratamiento de aguas.

La provincia de Flandes Oriental insistió en que ha tenido que "escoger el menor de los males"y en que "no hay ningún peligro para la salud pública", aunque quizá sí "para los peces".

Mientras, se ha prohibido toda actividad náutica o de pesca en la zona, así como montar en bicicleta o pasear por la ribera del río, y se ha recomendado no utilizar el agua de los pozos.

El tren accidentado, que procedía de Holanda y se dirigía hacia el puerto de Gante, descarriló sobre las 02.30 horas de la madrugada (00.30 GMT) del viernes al sábado después de realizar un cambio de vías, lo que desencadenó explosiones y un incendio en tres de sus vagones cisterna que transportaban acrilonitrilo, una sustancia tóxica cuyos vapores son parecidos al cianuro, según los expertos.

Aunque las autoridades aseguraron desde el primer momento que el humo del incendio no presentaba riesgos para la salud y que los análisis realizados para controlar la calidad del aire no mostraban restos tóxicos, han solicitado a la población que vive a un kilómetro a la redonda del lugar del siniestro que tome medidas de precaución como evitar abrir las ventanas.

El accidente de Schellebelle es el tercero en Bélgica que implica a trenes que transportan sustancias tóxicas desde mayo de 2012, según el diario "Le Soir".