Merkel fija el pleno empleo como su meta para el cuarto mandato

En su programa garantiza «la prosperidad y seguridad para todos».

Rebajas fiscales, pleno empleo, más seguridad y subsidios. En definitiva, «una Alemania en la que se pueda vivir bien», tal y como reza el lema del programa electoral con el que Angela Merkel aspira a ser reelegida para un cuarto mandato en septiembre. «Es un programa que une al país», apuntó ayer en su presentación la canciller y líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que nuevamente concurre a las urnas junto a su socio bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU). Una unidad de la que también hicieron gala ambas formaciones que, tras meses de discusiones, parecen haber alcanzado no sólo el beneplácito para la carrera electoral sino el cauce por el que dejar discurrir sus aguas, dos años después de que la gran crisis migratoria estuviera a punto de causar un cisma entre ellas. Con un ambicioso programa, algunos medios se preguntan si el país se lo puede permitir. No en vano, el documento de 72 páginas aspira al pleno empleo para 2025, lo que supondría bajar al menos 2,5 puntos la tasa de paro actual.

Para los incrédulos, Merkel aseguró al citar este punto que «si en 2005 hubiésemos planteado el objetivo del pleno empleo, se habrían reído. Ahora es un objetivo realista» y recordó que en ese año, el de su llegada al poder, las cifras del desempleo habían rebasado los cinco millones. En la actualidad, la tasa de paro en Alemania se sitúa en el 5,5% y, en términos económicos, se considera que un país se encuentra en situación de pleno empleo cuando su tasa de paro es inferior al tres. Pero hay más, ambos partidos proponen la creación de 15.000 nuevos puestos de agentes de Policía, un incremento de 25 euros en las ayudas por hijo y al menos 15.000 millones de euros en reducción de impuestos a los ingresos de unidades fiscales modestas y medias. Una reducción que es una manera de distinguirse de los socialdemócratas, que quieren utilizar el excedente fiscal para inversión pública, aunque algunos economistas ya han empezado a hacer cuentas para llegar a la conclusión de que la ecuación conservadora sólo sería factible si se alcanzara el pleno empleo.

También se contempla limitar el derecho de doble nacionalidad a una sola generación. De esta forma, según propone la alianza, en Alemania podrán contar con doble nacionalidad aquellos niños de padres extranjeros nacidos en el país. También, como una forma de dejar enterradas antiguas rencillas, la CSU quiere fijar un límite de 200.000 peticionarios de asilo por año como condición para entrar en una próxima coalición de Gobierno y, en política exterior, dijeron que rechazan la plena adhesión de Turquía a la Unión Europea. Otro punto del programa es el impulso a la construcción de vivienda a través de incentivos fiscales. El objetivo es que durante la próxima legislatura se construyan 1,5 millones de viviendas como un recurso para frenar el aumento del precio de los arrendamientos. Los conservadores fijarían asimismo una partida de 3.000 millones de euros para la investigación de enfermedades como el cáncer y el Alzheimer y estarían dispuestos a dar a cada escolar un ordenador y una conexión a internet, lo que supondría un desembolso de 5.000 millones de euros.