Moisés Naím: «Donald Trump es un necrófilo ideológico»

El analista político está convencido de que Dilma Rousseff pronto dejará de ser la presidenta de Brasil y habrá nuevas elecciones

Moisés Naím visitó Madrid con motivo de la presentación de su último libro “Repensar el mundo. 111 sorpresas del siglo XXI”, que reúne una selección de las columnas de “mayor impacto” que ha publicado en diferentes países y en las que analiza los cambios que ha experimentado el mundo a lo largo de este siglo. “Mi reto dentro de este enorme, maravilloso y ruidoso mercado de ideas es aportar algo nuevo al lector cada semana”, reconoce a la Razón este reconocido escritor y analista político internacional.

La “necrofilia ideológica” es uno de los pensamientos que aborda en su nueva obra, un concepto que él mismo acuñó para referirse al “apasionado amor que tienen algunos políticos por las ideas muertas, aquellas que han sido probadas y fracasadas repetidamente en muchos países pero que vuelven a ser adoptadas y promovidas”. Estas ideas, a las que también denomina “ideas zombies” se encuentran de igual manera “en el sector privado, en los bancos, en los medios de comunicación y en las universidades”, explica el que fuera director de la revista estadounidense “Foreign Policy”.

En su opinión, una de las figuras que representa con mayor claridad este concepto en el panorama internacional es el candidato republicano “señor Trump”, a quien “ve poco probable que llegue a ser presidente de los Estados Unidos” en 2016.

“La idea de que en el siglo XXI puedas construir un muro entre México y EEUU es ciertamente una idea muerta. Las murallas no funcionan en este siglo, la mayoría de los inmigrantes a EEUU no llegan cruzando la frontera, sino en aviones a los aeropuertos”, añade Naím.

Tensión política en Brasil

Naím explica, por otra parte, que el controvertido impeachment que estos días tambalea la situación política brasileña, seguirá hacia adelante en la votación del Senado y que “Dilma Rousseff dejará de ser la presidenta de Brasil”.

En este sentido, el columnista venezolano radicado en Washington cree que el escenario político que le espera a Brasil a medio-largo plazo son unas elecciones y que, en ese caso, el Partido de los Trabajadores se verá “profundamente afectado” porque simboliza el “centro de uno de los escándalos de corrupción más grandes del mundo”.

Matiza, no obstante, que resulta difícil vaticinar cuáles serán las alternativas de gobernanza que se le presentarán después al país, ya que allí “cada 24 horas hay una nueva realidad”.

Naím ya pronosticó en el año 2011, como lo refleja uno de sus escritos recogidos en el libro, que el gigante sudamericano terminaría “teniendo problemas políticos y económicos muy importantes”. Cuenta que, entonces, había consenso entre los analistas en considerar a Brasil como “el país del futuro” y como “una potencia emergente, cuyas políticas económicas, internacionales y domésticas lo iban a propulsar a las alturas de los países más importantes”. Una postura que, sin embargo, él asegura haber cuestionado siempre.