Ha muerto a los 36 años Al-Waleed bin Khaled bin Talal Al Saud, un joven saudí miembro de la Casa Real del país cuyo estado de salud viene levantando la expectación de todo el mundo desde hace mucho tiempo: llevaba en coma dos décadas. La muerte ha sido anunciada por la Casa Real de Arabia Saudí mediante un escueto comunicado del que se ha hecho eco la agencia de noticias BNO.

Al-Waleed sufrió un accidente de coche en Londres cuando tenía 15 años. Las lesiones cerebrales y las hemorragias internas le provocaron un coma que ha durado hasta nuestros días. Su padre es Khaled bin Talal Al Saud, nieto del fundador del reino, y todos estos tiempos ha querido estar junto a su hijo. Rechazó desconectar los soportes vitales de su hijo, albergando en todo momento esperanza por su recuperación.

Al-Waleed ya fue noticia cuando en 2020, tras quince años en estado de inconsciencia, movió una mano, lo que concitó más esperanza todavía para su familia. Su historia ha llamado la atención en todos los lugares del planeta, tanto que desde hace años recibe el apelativo del "príncipe durmiente".

El fallecimiento de Al-Waleed se produce además con una triste coincidencia: hace apenas una semana proliferaron bulos en redes sociales que anunciaban que acababa de despertar de su letargo. La agencia de noticias saudí ha anunciado que el funeral del joven de 36 años se celebrará este domingo.