Política

Terrorismo yihadista

Mueren dos rehenes de Al Qaeda en plena operación de rescate

Las fuerzas de EE UU no logran salvar a Somers y Korkie, retenidos en Yemen

Luke Somers, y Pierre Korkie
Luke Somers, y Pierre Korkielarazon

El intento de rescate de rehenes extranjeros en manos de Al Qaeda en Yemen concluyó hoy con la muerte de dos secuestrados, un estadounidense y un sudafricano, durante una operación conjunta del ejército yemení y EEUU.

La operación de rescate del estadounidense Luke Somers y el surafricano Pierre Korkie, capturados por Al Qaeda en Yemen, no ha terminado con final feliz. Somers, un fotoperiodista de 33 años, fue secuestrado en Saná en septiembre de 2013 por la organización terrorista en la Península Arábiga (AQAP). Las fuerzas estadounidenses lograron abandonar el edificio donde estaban secuestrados con los dos hombres, pero ambos estaban gravemente heridos, según aseguró un funcionario de Defensa. Los militares los trasladaron hasta sus helicópteros y uno de ellos murió en el camino, mientras que el otro falleció en la mesa de operaciones cuando llegaron a un buque de la Armada de EE UU, explicó la fuente, citada por el servicio de prensa del Pentágono. El equipo, de unos 40 miembros de las fuerzas especiales estadounidenses, aterrizó ya entrada la noche cerca del complejo de edificios donde estaban los rehenes, localizado en un lugar remoto de la región de Shabwah, de acuerdo con la fuente. Un ruido, que según el «Wall Street Journal» pudo tratarse del ladrido de un perro, delató la presencia de los estadounidenses y arruinó el elemento de sorpresa que era clave para el éxito de la operación, con lo que los integrantes de AQAP comenzaron a disparar a los militares intrusos.

La filial yemení de la organización terrorista Al Qaeda amenazó el 4 de diciembre en una grabación de vídeo con matar al rehén estadounidense. En el vídeo, el líder de la organización terrorista, Naser bin Ali al Ansi, leyó un comunicado en el que aseguró que Estados Unidos conocía perfectamente sus exigencias y le dio un plazo de tres días para satisfacer sus demandas. Ésta no fue la primera vez que se lanzó un dispositivo de rescate para liberar a Somers. En noviembre, el Ejército estadounidense había intentado rescatarlo sin éxito, según reconoció la Casa Blanca. Sobre la operación de rescate autorizada por Obama en noviembre, la Casa Blanca detalló que fue «coordinada» con el Gobierno de Yemen y ejecutada por fuerzas de EE UU y de ese país. En ese operativo, fueron liberadas ocho personas, entre ellas un saudí y un etíope, y el Ministerio de Defensa yemení precisó entonces que Somers, un surafricano identificado como Pierre Korbie y un británico habían sido cambiados de lugar dos días antes. El presidente Barack Obama condenó en los términos más enérgicos el «bárbaro» asesinato del rehén estadounidense. «El atroz desprecio por la vida de Luke es una prueba más de la profundidad de la depravación de AQAP, y una razón más por la que el mundo nunca debe parar en su esfuerzo por derrotar su malvada ideología», manifestó Obama en un comunicado. Respecto a la operación de rescate, el presidente estadounidense explicó que, «teniendo en cuenta que otra información también mostraba que la vida de Luke estaba en peligro inminente, y tan pronto como hubo información de inteligencia fiable y un plan operativo», ayer autorizó «un intento de rescate» de Somers y «cualquier otro rehén retenido en la misma localización».

Tras ofrecer «sus más profundas condolencias a la familia de Luke y sus seres queridos», Obama insistió en que su mayor responsabilidad es «hacer todo lo posible para proteger a los ciudadanos estadounidenses». «Como demuestran ésta y otras operaciones de rescate de rehenes, EE UU no escatimará esfuerzos para usar todas sus capacidades militares, diplomáticas y de Inteligencia para traer a los estadounidenses a casa seguros», agregó.

Los secuestros de extranjeros son frecuentes en Yemen y Al Qaeda ha recaudado en los últimos tres años decenas de millones de dólares por el pago de rescates a cambio de la liberación de los rehenes. Una investigación publicada por «The New York Times» cifra en 125 millones de dólares (unos 100 millones de euros) el dinero obtenido por Al Qaeda y sus organizaciones afines desde 2008 gracias al pago de rescates.