Nerviosismo ante una debacle electoral

- ¿Está sobreactuando Maduro en la crisis fronteriza con Colombia?

–Sí. El Gobierno venezolano y el Estado venezolano, el chavismo, que son la misma cosa, se enfrentan a unas elecciones legislativas en diciembre en las que parece que va a sufrir una dura derrota electoral. Una paliza sin precedentes en ningún partido oficialista. Para el Gobierno chavista perder el legislativo es perder un aliado fundamental para seguir implantando su modelo de Estado totalitario. El conflicto con Colombia es un conflicto creado artificialmente para desviar la antención de los problemas diarios que sufren los venezolanos de desabastecimiento de alimentos, medicamentos y de bienes además de una crisis de violencia generalizada. Venezuela vive una crisis social, una crisis económica y una crisis política y la siguiente crisis es diplomática.

- ¿Puede escalarse la tensión a medida que se acerque la fecha electoral?

–Es difícil que Venezuela pase de las palabras a los hechos. Hace un mes el conflicto estaba planteado con la República de Guyana, que está exactamente en la frontera oriental y ahora es en la occidental. No obstante, el conflicto con los colombianos es mucho más grave porque ha cerrado la frontera en una parte que es quizás la más dinámica de todo el continente americano. Allí hay una interacción de las comunidades venezolanas y colombianas que se confunden y que han hecho de ese territorio una fusión que se ha llegado a denominar como el tercer país. Por eso esta crisis está costando vínculos familiares, culturales y económicos. Es una situación que difícilmente se puede sostener por mucho tiempo.

- ¿Puede esta crisis dar una vuelta a los sondeos?

–La gran preocupación de los venezolanos y no sólo de las clases pobres, sino también delas clases medias, es consguir la «papa» en términos criollos, que significa la comida. Aquí hay una crisis alimentaria terrible, hay una devaluación del bolívar y hay un ritmo inflacionario nunca jamás visto en la historia de Venezuela. Por lotanto los ciudadanos no tienen tiempo para preocuparse por conflictos estériles creados por la clase dirigente para desviar la atención de los problemas reales, como la falta de medicinas, por la que están muriendo incluso niños de cáncer.

*Periodista venezolano del periódico «El Universal»