Crisis en Egipto

Nuevo desafío en las calles de El Cairo

Mursi permanecerá en prisión preventiva 15 días más

Nuevo desafío en las calles de El Cairo
Nuevo desafío en las calles de El Cairolarazon

El derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi permanecerá en prisión preventiva durante otros 15 días, con los que se prolonga de forma legal lo que es en la práctica el secuestro del mandatario: el islamista permanece retenido en un lugar secreto desde que fue apartado del poder por los militares el pasado 3 de julio.

Desde entonces no se le ha vuelto a ver en público ni a saber nada sobre su estado, pero los seguidores del ex presidente no pierden la esperanza de que pueda regresar al poder y continúan con las protestas. Ayer, los islamistas sitiaron durante unas horas la Corte Suprema de El Cairo, ampliando así su territorio de acción. Asimismo, se preparaban para el asalto «inminente» a sus dos bastiones: la plaza de Rabaa al Adawiya y la de Al Nahda, ambas en la capital, en las que llevan acampados desde hace más de un mes y medio. Con el fin del Ramadán y la festividad musulmana del Aid al Fitr, las autoridades han advertido de que desmantelarán esos campamentos y los medios locales han estado publicando informaciones sobre cómo lo harían.

Según el supuesto plan filtrado a la Prensa egipcia, la Policía rodearía los campamentos, luego cortaría el suministro de agua y luz, y prohibiría la entrada de personas y víveres, para así forzar a los manifestantes a marcharse. Finalmente los dispersarían con cañones de agua y gases lacrimógenos si éstos no se van por su propio pie, algo que ayer dejaron muy claro que no harán. Los Hermanos Musulmanes y sus aliados pidieron refuerzos y no desalojaron a mujeres y niños, que suponen el principal freno para una operación policial a gran escala. El Gobierno y la presidencia interinos estuvieron reunidos ayer y todo indica que han decidido posponer el desmantelamiento. Por otra parte, ayer, el partido salafista Al Nour, la segunda mayor formación islamista de Egipto tras el brazo político de los Hermanos Musulmanes, se mostró dispuesto a participar en la redacción de la nueva Constitución, a pesar de sus diferencias con el Gobierno provisional.