Política

Francia

Ola de ataques en Francia: ¿Yihadistas o desequilibrados?

Francia sufre el terrorismo y las acciones de perturbados que imitan a los radicales

Una persona muestra la imagen del supuesto autor del ataque con cuchillo de París / Efe
Una persona muestra la imagen del supuesto autor del ataque con cuchillo de París / Efelarazon

Francia sufre el terrorismo y las acciones de perturbados que imitan a los radicales

Un hombre a bordo de un automóvil logró ayer saltarse las barreras de seguridad en el aeropuerto de Lyon Saint-Exupéry y se introdujo en la zona de pistas tras atravesar una puerta de cristal. Durante los diez minutos siguientes, los pasajeros que esperaban para coger sus vuelos, o que ya dentro del avión esperaban el permiso de la torre de control para poder despegar, asistieron atónitos a una persecución digna de una película policíaca.

Una veintena de vehículos de las Fuerzas de Seguridad se lanzaron a perseguir al intruso, que logró atravesar las pistas y, tras abandonar su coche, salió corriendo esquivando a policías y gendarmes que habían acudido para neutralizarlo. Todo quedó finalmente en un susto y la anulación de medio centenar de vuelos.

La Policía no descartaba ayer ninguna pista, pero la Fiscalía de Lyon abrió una investigación por «tentativa de asesinato en banda organizada» y encomendó las investigaciones a la Policía judicial, eso sí, informó a la Fiscalía antiterrorista de París, que no se hizo cargo del asunto. Según el fiscal de Lyon, el individuo tenía antecedentes psiquiátricos.

Este suceso se suma al ataque perpetrado doce horas antes en París, en el distrito XIX. La noche del domingo al lunes, un hombre con documentación afgana fue detenido tras agredir con un cuchillo y una barra de hierro a siete personas, cuatro de las cuales resultaron heridas de gravedad.

El modus operandi recordaba al de otros numerosos ataques terroristas perpetrados en Francia, pero también en este caso la Policía carece de elementos para caracterizar la agresión de atentado terrorista. Y según algunos testigos que presenciaron la acción, el hombre parecía completamente drogado. De hecho, los vecinos de la zona se quejan de la agresividad de los consumidores de crack que invaden la calle y los soportales.

Desde que Francia sufrió los atentados de 2015, se han multiplicado los ataques reivindicados por el Estado Islámico o realizados en su nombre. Pero también se suceden ataques similares que finalmente son obras de personas desequilibradas y cuya acción no está ligada al terrorismo yihadista, aunque éste haya reivindicado en alguna ocasión los hechos.

Fue lo que ocurrió el pasado 23 de agosto en Trappes, a las afueras de París. Un hombre mató a dos personas e hirió a una tercera, mientras invocaba el nombre de Alá. El Estado Islámico reivindicó la acción, pero la policía francesa se ha negado a calificar el acto de terrorista. El asesino era una persona con problemas de orden psiquiátrico y las víctimas eran su madre y su hermana, con las que mantenía desacuerdos en torno a una herencia familiar.

Algo similar ocurrió el 17 de junio, en un supermercado cerca de Toulon, donde una mujer que gritaba «Alá es grande», hirió a dos personas con un cúter, pero de nuevo la Policía consideró que se trataba de un acto aislado provocado por una persona con problemas de desorden mental.

En París de nuevo, el pasado 12 de mayo, el barrio de la Ópera vivió escenas de pánico cuando un hombre mató a una persona e hirió a otras cuatro con un cuchillo mientras gritaba «Alá es grande». El autor, un joven de origen checheno, fue abatido por la policía. El ataque fue reivindicado por el Estado Islámizo, y, en esta ocasión, la investigación fue asumida por la Fiscalía Antiterrorista. Son acciones que aprovechan los yihadistas para seguir atemorizando a Occidente.