Grecia

Si las circunstancias lo requieren, el BCE reforzará su política monetaria

El miembro francés del directorio del Banco Central Europeo (BCE) Bruno Coeuré insistió en que la política monetaria en favor de la demanda va a continuar y que si, por las circunstancias actuales de incertidumbre, hubiera que reforzarla, encontrarán “los medios necesarios”. “En las circunstancias actuales de gran incertidumbre, el BCE ha sido claro en que si tenemos que hacer más, haremos más si fuera necesario, y encontraremos los medios necesarios. No hay que tener dudas sobre nuestra voluntad a ese respecto”, subrayó Coeuré en los Encuentros Económicos de Aix en Provence.

No hizo alusión explícita a la crisis griega, en una intervención dedicada a la acción para favorecer el empleo, en su caso mediante medidas monetarias para dar impulso a la demanda.

Sobre ese punto, dijo que creía que el BCE ha “convencido de que hacemos tanto como podemos”.

De acuerdo con su análisis, el paro había aumentado en todos los países de la zona euro entre 2008 y 2011, pero a partir de entonces se produjo una fractura en esa evolución.

El incremento estuvo en relación con la progresión de los tipos de interés de las deudas soberanas, en relación con la credibilidad diferencial de unos y otros Estados y eso se explica porque la zona euro “no ha funcionado muy bien en la crisis”.

“No se puede entender la evolución del paro y del empleo en la zona euro -argumentó- sin entender que la zona euro es una unión monetaria imperfecta, que no funciona muy bien”.

Para corregir esos problemas hace falta la ya citada acción monetaria en favor de la demanda, “políticas presupuestarias responsables y adaptadas” en cada país, “reformas estructurales que hagan cada Estado más resistente a los choques”, pero también “solidaridad” en la eurozona.

“Si se quiere hacer la zona euro más robusta y reducir las brechas en el paro (...) hace falta más solidaridad para responder colectivamente a los choques”, pero también favorecer “más movilidad” de los trabajadores entre unos y otros países.

A su parecer, no se puede tener una moneda única sin una economía flexible que permita integrar los choques, ya que los países miembros no pueden recurrir al mecanismo de la devaluación.