Sunak llega al Elíseo para "abrir un nuevo capítulo" de amistad con Francia

Tras años de conflicto y disputas, Francia y Reino Unido han relanzado sus relaciones con su primera cumbre desde 2018. La visita del primer ministro británico, Rishi Sunak, a París ha sido la antesala a la primera visita del nuevo rey Carlos III al extranjero que llegará a finales de mes y que confirma otra prueba más del nuevo acercamiento entre estos dos históricos aliados.

A nadie se le escapa que tras la era Johnson y el Brexit, la relación ha mejorado enteros con la llegada de Sunak al poder el pasado octubre. Así lo habían confirmado distintas fuentes del Elíseo en los días previos a esta visita. Aunque se espera que la salida de Reino Unido de la Unión Europea siga creando tensiones, los últimos acontecimientos, incluido un acuerdo para resolver el estatus comercial de Irlanda del Norte, han ayudado a mejorar el clima.

En esa alianza renovada han querido insistir tanto Sunak como Emmanuel Macron con múltiples gestos de complicidad tras su almuerzo en el Elíseo este viernes. “Reconexión y empezar desde cero”, ha resumido el mandatario francés.

El asunto mollar del encuentro entre ambos mandatarios ha sido el migratorio, como era de esperar. La voluntad por las dos partes de perfilar las bases de un nuevo compromiso de entendimiento para frenar la llegada de migrantes ilegales a Reino Unido a través del Canal de la Mancha era palpable y se ha concretado en un paquete cifrado.

París venía presionando para obtener más recursos para financiar los controles y el entorno de Sunak consideraba “crucial” la colaboración con Francia para impedir estas peligrosas travesías máxime cuando más de 46.000 migrantes alcanzaron de forma irregular las costas inglesas en 2022, un récord. La colaboración de Londres al nuevo acuerdo será de 141 millones de euros en 2023-2024 y aumentará progresivamente a 190 y 209 millones en los dos periodos siguientes. Un nuevo centro de detenciones va a ser creado en el norte de Francia y 500 agentes más se sumarán a patrullar las playas francesas. Además, se potenciará el uso de drones y nuevas tecnologías para poner freno a estas travesías.

“Las organizaciones criminales no pueden decidir quién entra en el país”, ha sentenciado Sunak.

Ambos vecinos, las mayores potencias militares y diplomáticas en Europa, también han hallado una causa común en Ucrania, al apoyar la lucha de Kyiv contra la invasión de la Rusia de Vladimir Putin. La guerra ya les obligó a acercarse en los últimos doce meses. En este sentido, Macron ya ha avanzado la puesta en marcha de iniciativas en materia de defensa como el entrenamiento conjunto de soldados ucranianos y ambos han anunciado una intensa cooperación en materia energética basada en varios puntos como inversiones conjuntas en renovables o el proyecto de una nueva central nuclear en el este de Inglaterra que gestione y lidere Electricité de France.

La preocupación mutua sobre China y el programa nuclear de Irán también se han considerado razones de peso para relanzar ahora la relación. Pero más allá del coyuntural acercamiento obligado, los puntos en común en perfiles de ambos líderes también han ayudado a rebajar las tensiones de años anteriores. Las similitudes entre Macron, 45 años, y Sunak, 42 años, ambos exbanqueros de inversión y con un perfil liberal, son notables.

Las discrepancias de Macron con el exprimer ministro Boris Johnson fueron constantes y en algunos casos, llegaron a lo personal. El presidente francés criticó la vacuna anticovid británica y, según la prensa, calificaba de "payaso" a Johnson. Este último también ridiculizó a Macron durante la crisis de los submarinos australianos. Incluso un ministro francés llegó a amenazar con cortar el suministro eléctrico a las islas británicas del Canal, frente a las costas francesas, después que Johnson desplegara buques ante las protestas de pescadores franceses.

En su última reunión en noviembre, en el marco de la cumbre del clima de la ONU en Egipto, Macron y Sunak ya mostraron el cambio de ambiente con fuertes abrazos. "Amigos", tuiteó el británico junto a una foto del encuentro, en referencia a las declaraciones de su predecesora, Liz Truss, quien en agosto dijo que no sabía si Macron era "amigo o enemigo".