Ataque yihadista en Francia
Todo sobre Salah Abdelslam, el "octavo terrorista"
La Policía federal belga ha lanzado un nuevo aviso de búsqueda sobre el principal sospechoso con vida de los atentados simultáneos del viernes en París: Salah Abdelslam. En la matanza yihadista murieron al menos 129 personas y más de 350 resultaron heridas. Ayer por la mañana, tras el enorme dispositivo de seguridad en el barrio bruselense de Molenbeek, donde nació Salah, algún medio local anticipó que las Fuerzas de Seguridad lo habían detenido. Sin embargo, tras las largas horas en las que tuvo lugar la operación policial en la calle Delaunoy, Bruselas informó de que la jornada terminó sin el arresto del sospechoso. El joven belga es ahora el hombre más buscado por las autoridades europeas.
Chico "normal"
Salah tiene 26 años y según los que le conocen y sí están dispuestos a hablar, al menos hasta 2011, ha sido un chico normal, "siempre sonriente y dispuesto a hacer bromas". De 2009 a 2011, trabajó en la cochera de tranvías STIP del barrio de Ixelles, también en Bruselas, elaborando tareas de limpieza, remolque y alguna mecánica.
Influenciado por su hermano mayor
Algunos creen que su radicalización ha sido a través de uno de sus hermanos mayores, Ibrahim, de 31 años, ligado al tráfico de drogas como el hachís y que el viernes participó en el ataque en París como uno de los terroristas suicidas. Además, el hecho de que según Francia el cerebro de los atentados fuera uno de sus vecinos de Molenbeek, Abdelhamid Abaaoud (desde hace un par de años en Siria y desde 2014 en las filas del Estado Islámico), ha servido a las autoridades para revisar todos los vínculos entre estos tres extremistas belgas.
Sin empleo
Las autoridades belgas cerraron en 2014 el Café que Ibrahim regentaba en Molenbeek, en la calle, en que precisamente ayer se producían las redadas y al que era imposible acceder por el cordón policial. Según una fuente que prefiere mantenerse bajo el anonimato "en ese café se hacían negocios relacionados con el tráfico de drogas, de ahí que la Policía belga lo cerrase". A los pocos meses del cierre de este local, Salah acudió a la sede del distrito de Molenbeek para pedir empleo, aunque sin suerte.
Alquilado en París
A pesar de haber vivido la mayor parte de su vida en el barrio multiétnico de Molenbeek, días antes de los atentados del viernes había alquilado un piso en el suburbio parisino de Bobigny, dónde se preparó el ataque coordinado del 13-N según las informaciones de BFMTV. Ayer la Policía francesa llevó a cabo una redada en dicho domicilio.
Sin plan de huida
Todo apunta a que el plan de estos yihadistas era inmolarse después de perpetrar los ataques. Como novedad en el modus operandi del yihadista europeo, los terroristas de París usaron cinturones explosivos y no mochilas bomba. Salah Abdelslam tendría que haberse suicidado en la sala de conciertos Bataclan, según algunas fuentes de la investigación. Aunque se desconoce si su cinturón suicida falló o finalmente no tuvo el valor para hacerlo, lo cierto es que los yihadistas no habían planeado la posibilidad de huir. "Le Nouvel Observateur"asegura que Abdelslam llamó a dos amigos de Molenbeek para que fueran a buscarlo a París. Él les pagaría y asumiría los gastos de gasolina.
Móvil de Omar Ismail Mostefai
La cadena francesa BFMTV informa de que el principal sospechoso con vida, Abdelslam llamó a sus dos amigos, o cómplices, a través del móvil de uno de los terroristas de la sala Bataclan, Omar Ismail Mostafai, un francés que vivía en Chartres que había viajado a Siria hace dos años. Mostafai, tras el tiroteo contra los asistentes al concierto, sí apretó el detonador. Su identidad se ha conocido gracias a un trozo de dedo hallado en la sala donde mataron a al menos, 89 personas.
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