Trump: «Obama es el fundador del Estado Islámico»

Muchos se preguntan en EE UU cuándo se agotarán las polémicas «genialidades» del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, quien desde que anunció su carrera hace ya más de un año, no ha dejado de sorprender con una ofensa tras otra para desatar las críticas en su contra y así estar siempre en primera plana. Pero ayer, en una provocación sin precedentes, el magnate se superó a sí mismo al acusar al presidente Barack Obama de ser el fundador del Estado Islámico (EI) y, su rival demócrata, Hillary Clinton, de ser la cofundadora. Además, Trump utilizó el nombre completo del mandatario, para hacer hincapié en su idea: «Barack Hussein Obama». Y no contento con decirlo una vez lo repitió tres más: «Es el fundador del Estado Islámico». Es más, preguntado después por la cadena CNBC, que le daba la oportunidad de retractarse, espetó: «¿Acaso hay algo malo en decirlo? ¿Por qué se queja la gente de que yo haya dicho que él es el fundador del EI? Lo único que hago es decir la verdad. Soy un narrador de verdades».

El multimillonario ya había criticado a Obama y a su secretaria de Estado desde 2009 a 2013 por el repliegue del Ejército estadounidense de Irak tras la guerra, añadiendo que, por ello, se había ayudado a la creación del grupo yihadista que controla un vasto territorio tanto en Irak como en Siria. Sin embargo, informa Reuters, la idea de que un presidente de EE UU en ejercicio haya creado un grupo de milicianos determinado a matar americanos y otros occidentales ha llevado la crítica a un nuevo nivel. «En muchos sentidos, ya saben, ellos (los yihadistas del EI) honran al presidente Obama», aseguró el candidato republicano. Trump primero soltó la perla durante un discurso el miércoles por la noche en Fort Lauderdale, Florida, y después otra vez ayer, en una entrevista a la CNBC.

«Él fue el fundador del EI y también lo fue ella. Yo los llamo los cofundadores», señaló el empresario, quien se declaró contrario a la intervención en Irak. «No debería haber salido de la manera en que salió. Lo que hizo fue un desastre». Mientras que el día anterior Trump sí quiso matizar sus palabras sobre la Segunda Enmienda y sobre Clinton, una afirmación que desde el Partido Demócrata se interpretó como una invitación a disparar a su candidata, con Obama y el EI, ayer no dio su brazo a torcer. «Fue el fundador, absolutamente su fundador», insistió el magnate.

Trump lleva una semana en horas bajas tras la petición de los líderes de partido de que se centren en su campaña para vencer a Clinton tras la oleada de críticas por su confrontación insistente con la familia de un soldado estadounidense musulmán que murió en Irak. En los últimos sondeos de opinión, el candidato republicano pierde terreno rápidamente frente a su rival demócrata. De hecho, en la media que realiza la web especializada «RealClearPolitics» queda en evidencia. Si el 29 de julio ambos estaban empatados con un 44,3% de intención de voto cada uno, desde entonces la ex secretaria de Estado ha ido subiendo y Trump, al contrario. Ayer, Clinton alcanzaba un 47,9% y el empresario neoyorquino un 40%.

Y por si esto fuera poco, ayer el compañero de fórmula del republicano, Mike Pence, sugirió que, en línea con la propuesta del magnate de prohibir la entrada a EE UU de musulmanes, el país podría prohibir también que pisaran suelo estadounidense los adeptos de otras creencias religiosas. En una entrevista en una radio local, Pence ha ido más allá de la propuesta de Trump y no ha descartado que la prohibición también afecte a inmigrantes de otras religiones, siempre que procedan de países o territorios que apoyen el terrorismo.

«Creo que lo que oísteis en el discurso de Trump durante la convención, y de lo que hemos estado hablando, es de suspender temporalmente (la entrada de personas) de países o territorios» donde haya presencia de terrorismo. No obstante, continuó diciendo que ve «apropiado» que los individuos «que procedan de regiones o países que se hayan comprometido con el terrorismo» estén bajo esa misma suspensión. «Hasta que se desarrolle un nuevo sistema de veto», añadió. Un portavoz de Pence trató después de matizar sus declaraciones, señalando que el número dos republicano hacía referencia a una prohibición temporal.