Elecciones en Grecia
Tsipras: El joven «rojo» que surfeó la ola antitroika
Villano para unos, héroe para otros. En lo que nadie difiere es que Alexis Tsipras (Atenas, 1974) ha conseguido revolucionar el panorama político griego a golpe de populismo en un momento en el que la sociedad está harta de sus políticos tradicionales. Nacido en un barrio burgués de Atenas, Ambelokipi, Tsipras, a pesar de pertenecer a una familia humilde en la que el interés político brillaba por su ausencia, desde pequeño mostró un especial entusiasmo por cambiar el orden establecido. Pasión compartida con el fútbol y las motos. Debido a la cercanía de su casa al estadio Panathinaikos, en su juventud no se perdía un partido y las chicas de su promoción le describen como «el atractivo chico de la vespa».
Vino al mundo tres días después de la caída del régimen de la Junta de los Coroneles, por lo que en sus genes ya venía escrita la revolución. Su carácter combativo le llevó a capitanear una larga huelga en su instituto en 1991 en respuesta a una reforma educativa que pretendía aprobar el Gobierno conservador. Allí conoció a la que sería la mujer de su vida, Betty Baziana, otra activista que junto con cientos de estudiantes se encerraron en las aulas y con la que más tarde tendría dos hijos. Uno de ellos se llama Ernesto, como el «Che». Todo cuadra. Tras este primer éxito antisistema, comenzó su andadura política, que compaginó con sus estudios en la Universidad Politécnica de Atenas, donde se licenció en Ingeniería Civil en 2000. Tras pasar un corto periodo de tiempo trabajando en una empresa de construcción, en lo que a la política se refiere, comenzó siendo un militante más de la juventudes del Partido Comunista (KKE) formación que quedó seriamente dañada tras la caída de la Unión Soviética. A pesar de las diferencias internas, Tsipras siguió dentro y se puso al frente de una de las corrientes que en 2004 dejarían en la estacada a los comunistas para formar una nueva coalición: Syriza. Comenzaba entonces su meteórico ascenso. Su carisma, cercanía y buenas capacidades oratorias consiguieron que su formación decidiera en 2006 que fuera el candidato de la Coalición de la Izquierda Radical para la Alcaldía de Atenas, y no decepcionó. Consiguió el respaldo de más del 10% y Syriza consideró que era su mejor baza para alcanzar el poder. Synaspismos, partido que actualmente preside y que forma parte de la bizarra coalición de izquierdas, pasó a ocupar un lugar privilegiado en Syriza. De hecho, en 2009, Tsipras tomó las riendas de la coalición. Su mandato no ha estado exento de polémica. En 2010, el ala más moderada del partido se escindió y formó DIMAR. En 2012 se consolidó como la segunda fuerza del Consejo de los Helenos convirtiendo a Tsipras en el «enfant terrible» del país y el mayor azote de la Troika. En las europeas de mayo fue el partido más votado. Hoy aspira a hacer historia.
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