Oriente Medio

Turquía preparada para atacar el norte de Siria, pero nadie sabe cuándo

Despliega decenas de camiones y blindados en la frontera

Vehículos de los ejércitos turco y estadounidense en la frontera entre Turquía y Siria/Foto: Efe
Vehículos de los ejércitos turco y estadounidense en la frontera entre Turquía y Siria/Foto: Efelarazon

No es habitual que Turquía anuncie a bombo y platillo una ofensiva, lo que hace sospechar en que quiere poner nerviosos a los kurdos.

Turquía prepara su ofensiva, mientras juega a una guerra psicológica contra las milicias kurdas del norte de Siria. Desde el lunes, el Estado Mayor turco dice estar listo para una inminente operación militar, que tiene como objetivo “limpiar” la frontera de terroristas, en referencia las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), milicia kurdosiria considerada por Ankara como la prolongación del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán, (PKK), en Siria.

No es habitual que Turquía anuncie a bombo y platillo una ofensiva, lo que hace sospechar en que quiere poner nerviosos a los kurdos. Desde primeras horas de la mañana, los tanques y camiones con tropas han ido acercándose a la frontera a la espera de que llegue “la luz verde” del presidente Recep Tayip Erdogan.

"Las fuerzas armadas están listas para salir en cuanto las autoridades políticas les den la orden. Si es hoy será hoy, si es mañana será mañana, vamos a empezar en cuanto llegue la orden", declaró una fuente militar al diario oficialista Hurriyet.

La nueva ofensiva, centrada en el este del río Eufrates, sería la tercera intervención militar de Turquía contra las milicias kurdas en el norte de Siria desde 2016.

Las fuerzas armadas turcas advirtieron ayer en un tuit de que "nunca tolerarán la creación de un corredor del terrorismo a lo largo de la frontera”. Pero, al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa Turco señaló en otro tuit que “La creación de una zona segura/corredor de la paz es necesario para dar una vida segura a los sirios, y contribuye a la paz y estabilidad en nuestra región".

El segundo mensaje podría venir motivado por la presión de la ONU y de Estados Unidos de no extremarse con la población civil siria. En este sentido, Washington, que empezó a retirar sus tropas el lunes de Siria, -un gesto interpretado como “luz verde” para la operación turca-, avisó a Erdogan de que limitara su ofensiva. El presidente Donald Trump amenazó a su homologo turco de que “hundirá” la economía turca si va demasiado lejos con el ataque en el norte de Siria.

“Como he dicho antes, y solo para reiterar, si Turquía hace algo que yo, en mi gran e inigualable sabiduría, considero que está fuera de los límites, destruiré y destruiré totalmente la economía de Turquía (¡lo he hecho antes!)”, tuiteó. Tras la profética advertencia de Trump, la lira turca cayó más de un 2% frente al dólar por las preocupaciones sobre la incursión de Ankara en el norte de Siria y las amenzas de Washington. La operación militar, orquestada por el gobernante Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) no cuenta con el respaldo de la oposición parlamentaria.

Para el socialdemócrata partido CHP, el Gobierno es “incapaz de gobernar el país. Están arruinando la economía. Está buscando un camino de salida y no se abstiene de meternos en el pantano de Oriente Medio". El CHP denunció que la ofensiva turca es fruto de “un acuerdo secreto” entre Erdogan y Trump.

De hecho, Washington exigió a Ankara que se haga cargo de los miles de combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) detenidos en la zona. En la actualidad, los kurdos tienen cautivos en centros de detención a unos 12.000 yihadistas de diversas nacionalidades, mientras que las mujeres y niños familiares de combatientes de la organización se encuentra en campos, principalmente en Al Hol, que alberga a unas 68.000 personas.

Desde Damasco, el viceministro sirio de Exteriores, Faisal al Miqdad, aseguró ayer que Siria defenderá cada centímetro de su territorio y no aceptará ninguna ocupación, después de que Turquía haya anunciado que está lista para lanzar un operación militar contra los kurdos en el noreste del país. Asimismo, tendió una mano a los kurdos, asegurándoles que "en el final la patria da la bienvenida a todos sus hijos", en referencia a que regresen al redil del régimen.

Por su parte, Irán, aliado de Siria, expresó ayer su oposición a "cualquier posible operación militar"de Turquía en el país. Para el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, una medida de este tipo "no solo no eliminará las preocupaciones de seguridad de Turquía, sino que causará una gran pérdida financiera y humana".