Protestas en Hong Kong
Un empleado del consulado británico en Hong Kong desaparece en China
El funcionario volvía a la ex colonia y se perdió su rastro en la frontera. Londres espera respuestas del Gobierno chino después de doce días sin tener noticias del joven Simon Cheng
El funcionario volvía a la ex colonia y se perdió su rastro en la frontera. Londres espera respuestas del Gobierno chino después de doce días sin tener noticias del joven Simon Cheng.
El Gobierno británico busca respuestas de China sobre un miembro del personal de su consulado en Hong Kong que, según su novia, fue detenido en la frontera y lleva desaparecido al menos diez días. La novia de Simon Cheng, una taiwanesa de 27 años, dijo que el joven desapareció el 8 de agosto mientras regresaba a casa a través del puesto de control de inmigración que une a la ex colonia con las ciudades chinas de Shenzhen y Guangzhou.
El consulado británico dice estar «extremadamente preocupado por los informes de que un miembro de nuestro equipo fue detenido y regresó a Hong Kong desde Shenzhen». Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, negó tener conocimiento del caso y los funcionarios de seguridad pública de China continental con autoridad jurisdiccional en la zona aseguraron no haber realizado ningún arresto ese día.
Si bien el Departamento de Inmigración de Hong Kong no hizo ningún comentario, la novia del desaparecido, que ha pedido ser identificada únicamente como Li, dijo que la familia de Cheng había sido informada de que había sido puesto bajo «detención administrativa».
A través de la retención administrativa, las autoridades de Pekín pueden detener e interrogar a sospechosos por una gran cantidad de delitos. Cheng puede ser retenido hasta 15 días sin cargos. Defensores de los derechos humanos dicen que la tortura y otras formas de malratos son comunes en estas detenciones.
Nacido en Hong Kong y educado en Taiwán y Londres, Cheng ha ocupado el cargo de oficial de comercio e inversiones de Scottish Development International en el consulado británico en Hong Kong desde finales de 2017. Se fue a Shenzhen, la ciudad continental justo al otro lado de la frontera con Hong Kong, para asistir a un evento comercial el 8 de agosto, según Li, y pensaba regresar esa misma noche. Le envió su último mensaje de texto a las 10:42 de la noche en su camino de regreso a la ex colonia. Le escribió primero diciendo que ya estaba en el tren transfronterizo y más tarde que estaba a punto de pasar la aduana. «Listo para pasar por la frontera... reza por mí», escribió. Después el silencio.La detención de Cheng se produce en medio de más de dos meses de protestas a favor de la democracia en Hong Kong que han amenazado la autoridad de Pekín sobre la ciudad. Ésta ha sido sacudida por protestas masivas provocadas por un proyecto de ley que permitiría la extradición de sospechosos a China continental. Ya se ha convocado una manifestación en nombre de Cheng afuera del consulado británico para hoy.
Precisamente ayer, la directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo que establecería «una plataforma por el diálogo» para abordar las quejas contra la Policía en el primer intento de conciliación del Gobierno.
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