Política

Crisis política en Italia

¿Un reto imposible?

La Razón
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Letta dice que la austeridad sola no es la solución. ¿Es una contradicción con el rumbo que llevaba el Ejecutivo de su antecesor, Mario Monti?

–Probablemente a Monti le faltaba ajustar la mezcla entre austeridad y crecimiento. En cualquier caso, el margen de maniobra es estrecho debido a los compromisos con la Comisión Europea. No creo que vayamos a ver cambios muy grandes respecto al Ejecutivo precedente. El esfuerzo por ajustar las cuentas era necesario. Las cuentas públicas italianas estaban en una situación muy deteriorada. Tal vez el Gobierno de Monti, en su segunda parte, tendría que haber realizado más cambios estructurales.

¿La eliminación del impuesto de propiedades sobre la primera vivienda tendrá un efecto importante sobre la economía o se trata más bien de una cuestión política?

–Es básicamente una cuestión política. Con esta tasa se recaudan unos 4.000 millones de euros, cada propietario paga de media unos 225 euros. Es una cantidad que si ahora se devuelve tampoco va a cambiar demasiado las cosas. Una medida que sí tendría mucho más efecto sería la reducción del IRPEF –el IRPF italiano–, sobre todo para las clases más bajas, lo que impulsaría el consumo y tiraría así de la economía.

Letta dice que su prioridad será la creación de empleo. ¿Qué consejos le daría para que tenga éxito?

–Uno de los grandes problemas del trabajo en Italia es que está excesivamente gravado con impuestos. El IRAP –una tasa regional– podría eliminarse, lo que además simplificaría todo el sistema fiscal relacionado con el trabajo.