Belleza

Los cambios de la Duquesa de Montoro

Eugenia Martínez de Irujo
Eugenia Martínez de Irujolarazon

En los últimos años, además de sus constantes cambios de imagen, su rostro ha experimentado singulares y llamativos cambios. En la primavera de 2008 reaparecía con una nueva y respingona nariz. Aunque ella nunca lo confirmó se sometió a una rinoplastia. Empezó poniéndose implantes de grasa en glúteos, una técnica que consiste en quitarse grasa de las zonas que le sobran para ponerlas en las que le faltan. El doctor Vicente del Pino fue el responsable de tan comentada intervención.

Sea como fuere, y a pesar de que aquello marcó un antes y un después en la imagen actual de la duquesa de Montoro, lo cierto es que cada vez aparece más cambiada. Debe ser que al retocarse un rasgo de la cara se pone en evidencia otro, por ejemplo, los labios, y entonces se retoca los labios, y quedan disminuidos los ojos, entonces sigue con los ojos, así sucesivamente. Las malas leguas afirman que podría haber sido algo más, pero estoy segura de que no se ha hecho un «lifting» ya que nunca ha tenido flacidez. Sí se quitó las bolas de bichat para triangular más los rasgos de su cara y se hace láser a menudo para igualar el tono de su piel y eliminar pequeñas arrugas. Siempre ha sido una mujer que, sin ser un bellezón, era atractiva y con una personalidad desbordante; de hecho ha salido con los hombres más guapos de nuestro país. Y pienso que muchos de los amores que ha tenido, al ser bastante más jóvenes que ella, han tenido indirectamente algo que ver en su aspecto. Además ha sufrido una importante pérdida de peso tras la muerte de su madre, la Duquesa de Alba.