Barcelona

Arantxa Sánchez Vicario destapa su ruina

La tenista destapa sus cuentas bancarias de Suiza y acusa a su ex marido, Josep Santacana, y a su difunto padre, Emilio Sánchez, De dilapidar su fortuna y desviar millones a otras cuentas.

Arantxa Sánchez Vicario destapa su ruina
Arantxa Sánchez Vicario destapa su ruinalarazon

La tenista destapa sus cuentas bancarias de Suiza y acusa a su ex marido, Josep Santacana, y a su difunto padre, Emilio Sánchez, De dilapidar su fortuna y desviar millones a otras cuentas.

«No me arrepiento de haber dado todo por amor. Me arrepiento de haberle dado el control de todo lo que tenía». En el primer desahogo de Arantxa Sánchez Vicario (48) tras su separación matrimonial el pasado enero, la tricampeona de Roland Garrós ya señalaba a su ex, Josep Santacana, como la mano que mecía su fortuna, que, según ella, ahora es su bancarrota. Un año después, la tenista, que se embolsó unos 30 millones de euros en sus 17 años de brillante carrera deportiva, destapa la información patrimonial que le ha facilitado el bufete Phyton de Ginebra (Suiza), al servicio de los intereses de la tenista desde 1996. En 39 páginas, la menor de los Vicario, que reside con sus hijos Arancha (9) y Leo (7) en Miami, intenta demostrar que quien controlaba su patrimonio era su ex marido, con el que se casó en 2008 y del que separó en enero de 2018, y antes que éste, su padre, Emilio Sánchez, fallecido en 2016 y al que ya había acusado antes de su frustrado matrimonio. De esta manera, la mejor deportista española de todos los tiempos intenta defenderse de la acusación de alzamiento de bienes del Banco de Luxemburgo, que pesa sobre ella y Santacana desde finales de 2016.

En dicho documento, presentado en el juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona y al que ha tenido acceso en exclusiva este periódico, la deportista transcribe, como prueba de su ignorancia contable, un mail que recibió de su bufete suizo el pasado 5 de abril, que focaliza la responsabilidad en el padre de sus hijos: «Como bien sabe con anterioridad –le argumentan desde Ginebra–, las cuestiones habían sido tratadas directamente con el señor Santacana, pero tras las revelaciones recientes a la prensa sobre un presunto proceso de divorcio (información confirmada por él) éste nos ha facilitado su contacto para que, en adelante, podamos ponernos al habla con usted». Tras subrayar que la tenista era una Pantoja o una Infanta más, y que los abogados trataban con Josep, el bufete revela el patrimonio actual de la deportista «resultando con un saldo a su favor que parece provenir de una inversión fallida en Maddof (la estafa piramidal) efectuada en su día por su difunto padre». A continuación, constatan las dos únicas posesiones que le quedarían a la mujer que ganó 29 grandes títulos de Gran Slam: la sociedad Properties Holding S. A, con un saldo de 863.149,58 euros, y una cuenta de 25.528,47 euros en UBS Switzerland AG. La defensa de Arantxa confirma en este escrito al juzgado que pone a disposición del banco de Luxemburgo la totalidad de estas cantidades, con el fin de ir saldando su deuda, que asciende a 7,5 millones y de los cuales ya abonó 200.000.

El origen de este pufo se remonta a 2009, cuando la tenista, que aseguraba residir en Andorra, fue multada con 3,5 millones de euros por evasión fiscal. Los intereses elevaron la deuda a 5,2 millones, que Hacienda cobró con un aval de Banco Sabadell y que la entidad catalana recuperó gracias a un contraaval del banco luxemburgués. Este organismo pasó de cobijar el inmenso patrimonio de Arantxa a pedir prisión preventiva para el matrimonio Sánchez-Santacana, tras responsabilizarles por vender, a través de testaferros, parte de su propiedades con las que, sin embargo, nunca habrían satisfecho sus millonarias deudas. De ahí que les acusara de alzamiento de bienes. El juzgado número 4 de Barcelona se ha negado hasta el momento a las intenciones penitenciarias de la entidad transalpina, alegando que no ve motivos suficientes que indiquen que Sánchez Vicario quiera sustraerse a la acción de la justicia. La cosa no queda aquí. Para continuar justificando la ruina, los abogados de Ginebra reabren una vieja herida: reiteran que la tenista «otorgó un poder general a sus padres para la gestión de sus activos» y como ella descubrió «que su patrimonio había desaparecido y los esfuerzos legales fracasados para obtener información sobre sus bienes».

La tenista pide revancha

Un tribunal de Andorra desmintió en 2015 a la campeonísima, que había acusado a sus padres de robarles 14 millones, y le hizo pagar las costas. Se comenta que entonces llegaron a un acuerdo extrajudicial. Sin embargo, ahora la reina del «¡Vamos!» contraataca con el mismo argumento basándose en un cuadro patrimonial, «que es una relación histórica de hechos jurídicos que ha presenciado el despacho Pynton desde 1996», donde se reflejan las transferencias bancarias efectuadas por Emilio Sánchez, a través de cuatro sociedades: Properties Holdings SA Marshall Inslands, Hacton Trading Corporation SA Uruguay, Dharma Business SL Espagne y Gubper SA Marshall Islands. Desde este entramado, el padre de Arantxa habría trasvasado a otras cuentas más de ocho millones de euros entre los años 2002 y 2009. En estos movimientos bancarios los miembros de la familia se identifican con las iniciales «ASV», de Arantxa, «ESB», de Emilio, su difunto padre, y «JSV», que corresponde a Javier Sánchez Vicario, hermano de la tenista. Entre los montantes, dos ingresos llaman la atención: uno de 236.000 euros, efectuado el 3 de abril de 2007, cuyo beneficiario es «ESB», letras que coinciden con el padre de Arantxa, y otro de 158.750 euros, vinculado a «JSV» en marzo de 2008, y que cuadra con las iniciales de su hermano Javier. «El hecho de que las transferencias sean anteriores a 2010 –destacan los letrados–, implica que ni los beneficios ni, desde luego, mi mandante (Arantxa) estaban alzándose con los bienes en perjuicio del banco», para luego subrayar que «las fechas que figuran implican que todo este entramado societario, si bien se atribuyó a mi representada, fue creado y gestionado por su padre». Los abogados de Arantxa ponen estos datos a disposición del juzgado para que vean que la tenista «no dispuso de su dinero» y que su defendida es la mayor interesada en saber «dónde están los bienes que le quedaban», en alusión, entre otras posesiones, al piso en Avenida Diagonal (Barcelona), en el que Arantxa dejó residir a su madre, mientras viviera y que, según el entorno de la deportista, Santacana habría vendido a sus espaldas. El pasado marzo, en la Corte de Miami, Santacana se defendió asegurando que «desde 2010 se empezó a vender patrimonio por orden de su suegro». Además, aseguró que «nos casamos con separación de bienes y firmé capitulaciones, así que no puedo hacer nada con sus bienes». Como ven, hay partido.