Campaña al estilo americano

De una meditada discreción a la sobrexposición mediática. Begoña Gómez ha pasado de acompañar a su marido en un segundo plano, cuando ganó las primarias o fue elegido secretario general, a convertirse en coprotagonista de alguna de las intervenciones más populares de Pedro Sánchez. Saltó a la palestra cuando posó junto al líder del PSOE y Ban Ki-Moon en Nueva York, tras la reunión de trabajo que mantuvo su marido con el secretario general de la ONU, pero su presentación en sociedad como postulante a primera dama fue en la presentación de Sánchez como candidato a La Moncloa. Entonces, subió al escenario para acompañar a su marido con un vestido rojo y la bandera de España detrás. Tras asumir este papel, Begoña ha aparecido en programas de televisión como «Planeta Calleja» o el 24 horas que le dedicó Ana Rosa al candidato y fue presentada a bombo y platillo en la puesta de largo de los candidatos al Congreso y al Senado del PSOE. «¡Recibamos a Begoña Gómez y al próximo presidente del Gobierno!», bramó entonces el «speaker» del polideportivo Magariños. Aunque en esta campaña Begoña Gómez se ha mantenido al margen de los actos políticos, sí ha tenido presencia en los tres debates que ha celebrado el candidato. Generó polémica que se «colara» haciendo el signo de la victoria en una foto de Íñigo Errejón; acompañó a Sánchez en su trayecto en coche hasta el debate a cuatro en Atresmedia y posó en el «photocall» del «Cara a cara». A pesar de esta sobrexposición, ha declinado conceder entrevistas y reportajes a varias revistas de moda. No así su marido, que ha aparecido en «Vanity Fair» y en «Harper’s Bazaar».