Entrevista imaginaria a Julio Iglesias: «Si no tienes un hijo secreto, no eres nadie»

–Lo suyo es la historia interminable: ahora le sale un hijo secreto...

–Sí, como a Dalí. Hoy, si no tienes un hijo secreto no eres nadie. Se confirma mi teoría de que media humanidad anda buscando a su padre.

–¿Y eso?

–Declararse hijo secreto es el salto más directo a la fama, mejor que «Operación Triunfo». Pronto harán un programa de TV titulado «Sálvame, papá», con pruebas de ADN en directo.

–Según una encuesta reciente sobre sexo y política, los del PP son más infieles y los de Podemos practican el cibersexo...

–No me diga que Irene Montero y Pablo Iglesias se lo montan con películas porno, ja, ja, ja. No tengo nada en contra. Por mí, como si lo hacen viendo «Juego de tronos».

–Eso sería más propio de Carlos de Inglaterra y Camilla...

–Carlos y Camilla son más de «Arriba y abajo».

–De cualquier forma, usted ha sido muy prolífico: ocho hijos reconocidos.

–Es lo que tiene no haber usado nunca preservativos. De joven, porque se frenaba la acción; más tarde, porque uno ya no está para ponerle peso al...

–Ya. Presumió de haberse acostado con tres mil mujeres...

–Exageré: fueron 2.998.

–¿Cree que será Pablo Iglesias su sucesor en este sentido?

–No lo creo. Apunta maneras, pero ha cometido un error: tiene a sus chicas muy ocupadas. A las mujeres hay que darles champán, marisco y mucho tiempo libre para ir de compras. Nada las excita más que las compras.

–¿Y qué me dice de Albert Rivera?

–Cuando posó desnudo le vi posibilidades. Cambia mucho de postura, y eso es bueno, aunque le puede la ansiedad. Hay una chica que prometía, Inés Arrimadas, pero le leído que tiene un novio independentista.

–¿Y qué?

–Hombre, esos son más bien dados al onanismo, mayormente para demostrar que soy muy independientes. Doña Inés se aburrirá.

–O sea, que no ve ningún macho alfa en la política española...

–Para mí, el más macho es Rajoy: hay que ser muy hombre para contenerse tanto. Es un santo. Por cierto, mi personaje histórico favorito es San Luis.

–¿Lo dice porque tuvo once hijos?

–¿Once? He leído que fueron cien mil...