La boda «gitana» de Borromeo y Casiraghi

Desde hace más de una semana las dos familias celebran el enlace de Pierre y Beatrice que, por fin, se dan el «sí quiero» eclesiástico en Italia

De castillo en castillo. Así han estado los Casiraghi y los Borromeo –y sus cientos de invitados– en los días previos a la esperada boda de Beatrice y Pierre. La semana pasada se casaron por lo civil en el palacio de Mónaco, como es costumbre en la familia Casiraghi, y ayer celebraron su enlace religioso en el castillo Rocca de Angera, en las islas Borromeas, propiedad del padre de Beatrice, el conde de Arona. La periodista de sangre azul y el hijo de Carolina de Mónaco han acaparado toda la atención del verano con este súper evento que ha resultado ser su enlace matrimonial; desde la lista de famosos invitados hasta la firma que diseñó su vestido de novia, pasando por la despedida de soltero de Pierre, los recién casados han protagonizado cientos de titulares en la última semana.

El hermoso archipiélago donde se casaron, propiedad de la familia Borromeo desde el siglo XVI, normalmente está abierto al público, pero para esta especial ocasión los aristócratas han pedido el cierre del castillo Rocca de Angera desde el 30 de julio hasta el 3 de agosto. También suspendieron el uso de embarcaciones a menos de 500 metros de las islas. Los recién casados se han cuidado de mantener su privacidad, pero se dice que el testigo de Pierre fue su hermano Andrea y que la abuela de Beatrice, la excéntrica condesa Marta Marzotto, cumplió la misma función para la novia. También se ha especulado con la firma del vestido de Beatrice, quien casi siempre se decide por diseñadores italianos. Para el civil eligió Valentino y para el religioso, Giorgio Armani ha sido el encargado de vestirla.

El viernes llegaron los invitados al lago Maggiore, donde los recibió la pareja con una fiesta de bienvenida muy al estilo hippie que ha caracterizado hasta ahora sus celebraciones. Beatrice llevaba un vestido manga larga de Alberta Ferreti, sandalias sin tacón y el pelo suelto decorado con pequeñas flores. A tono con su «look» relajado, Pierre iba de camisa y pantalón blancos, combinados con un blazer azul marino. Los hermanos Casiraghi, por supuesto, también asistieron a la fiesta: Carlota estaba guapísima con un sencillo vestido blanco y negro (de la última colección de Zara) y espadrillas a juego; Andrea, que fue fotografiado con su hijo Sacha en brazos, lucía un pantalón blanco, camisa rosada y zapatillas estampadas.

El primero que se dejó ver el sábado por la mañana fue el novio, que salió del Grand Hotel, en Stresa, donde estuvieron de fiesta la noche anterior. Poco después le siguieron muchos de los alrededor de 700 invitados, entre los que estaban las modelos Poppy Delevigne y Eva Herzigova y Margherita Missoni, la heredera de la importante casa de moda. Alena Šeredová, la ex esposa del portero Gianluiggi Buffon, asistió junto a su nuevo novio, Alessandro Nasi, que es gerente de Agnelli, el imperio de vehículos del que preside John Elkann, marido de Lavinia Borromeo, hermana de Beatrice.