Premios Oscar
Los otros errores de los Oscar: los excesos del bótox y la cirugía hacen estragos en Hollywood
La 89 edición de los premios pasará a la historia no sólo por los fallos cometidos con los sobres durante la entrega de las estatuillas, sino también por las equivocaciones estéticas
La 89 edición de los premios pasará a la historia no sólo por los fallos cometidos con los sobres durante la entrega de las estatuillas, sino también por las equivocaciones estéticas
La 89 edición de los premios pasará a la historia no sólo por los fallos cometidos con los sobres durante la entrega de las estatuillas, sino también por las equivocaciones estéticas de los que, en un intento por lucir su mejor imagen, han conseguido todo lo contrario. Hemos seleccionado ocho personajes que fueron delatados por sus pómulos exagerados, rostros inexpresivos y cambios de facciones. Por
La actriz ha abusado del bótox y del colágeno. Por eso su rostro parece mayor de lo que debería ser a los 65 años. En los Oscar lucía un volumen de pómulos exagerado y mucha flacidez. El doctor Martín, director médico de la Clínica Menorca, le aconsejaría un lifting Nefertiti en el tercio medio de cara y cuello. «Es una técnica mínimamente invasiva que retensa y remodela sosteniendo el tejido superficial con hilos para redefinir el ángulo cérvico-facial y el descolgamiento en el cuello. Sólo es necesario realizar dos pequeñas incisiones detrás y debajo de los lóbulos de las orejas. No deja cicatrices y si hay mucha grasa se puede realizar también una liposucción. Es una intervención sencilla, de tan sólo treinta minutos y sus resultados duran 10 años».
Kirsten Dunst es otra de las famosas que nos ha decepcionado en la alfombra roja de los Oscar. Con sólo 34 años ya se intuye que la actriz y modelo estadounidense seguirá el camino de las esclavas de la imagen que no soportan en su rostro ni un mínimo signo del paso del tiempo. Según el doctor Martín «aportar volumen a los pómulos es una de las técnicas más frecuentes para redefinir la estructura facial de forma natural, permitiendo recuperar los rasgos propios de un rostro joven. Es una técnica que requiere mucha precisión por parte del especialista y en Dunst el resultado son unos pómulos muy exagerados. También se aprecia que se ha sometido a una intervención para corregir la flacidez en el tercio medio inferior».
Nunca había visto al cantante británico con tan lustrosa cabellera. Parece incluso tener menos entradas. «Sí, parece que se ha sometido a un implante capilar», me confiesa el doctor Martín, y para mí su palabra es ley, no hay más que ver lo buenos resultados que ha logrado Rafa Nadal, teniendo en cuenta que no todos lo consiguen. Gracias al injerto capilar es imposible diferenciar un cabello original de uno trasplantado «y los resultados mejoran mucho si después se realiza una bioestimulación celular para ayudar al crecimiento del nuevo cabello». Además el músico parece haber tensado su frente con toxina botulínica, lo que le ha provocado una elevación antinatural de las cejas y un rostro rejuvenecido a pesar de haber cumplido 65.
Uno de los rostros más bellos, proporcionados y atractivos de Hollywood echado a perder con tan sólo 44 años. En los Oscar ha lucido una frente más ancha y estirada, ojos más pequeños y sin arrugas de expresión... ¡hasta Matt Damon parece que le miraba raro! No es la primera vez, que el actor se somete a algún retoque estético. Pero no escarmienta. En esta ocasión se aprecia que se ha reducido las bolsas de los ojos con una blefaroplastia que, realizada correctamente, no tiene por qué cambiar la fisonomía de los ojos. El secreto está en entender que es una cirugía para mejorar, no para alcanzar la perfección absoluta. La frente tan estirada y la ausencia de arrugas de expresión son indicio de que se ha sometido también a un lifting frontal con resultados muy poco naturales.
La actriz australiana se convirtió en «trending topic» no porque ganara una estatuilla por su papel protagonista en «Lion», sino por su extraña manera de aplaudir. Además, una irritación en la piel le obligó a cortar los tirantes de su elegante Armani Privé con incrustaciones de brillantes. A pesar de que la australiana ha reconocido en alguna entrevista que las nominaciones la rejuvenecen..., también busca ese fecto en los constantes retoques estéticos a los que se ha sometido. El exceso de bótox en la frente ha distorsionado por completo la expresión de sus ojos y el volumen de sus pómulos resulta ya antinatural por exagerado. En definitiva, ha perdido naturalidad.
La recordamos sobre todo por su papel en «Jurassic Park» y ha sido una de las musas del director David Lynch. Además, pronto la veremos en un nuevo episodio de la saga «Star Wars», rejuvenecidísima a juzgar por sus últimos y desafortunados retoques estéticos. Podría haber solucionado los primeros signos de envejecimiento (arrugas alrededor de los ojos y en el contorno labial) con tratamientos médicos que respetaran su fisonomía facial. Pero no. En la alfombra roja la actriz posó con una imagen rejuvenecida tras haberse sometido a un lifting severo que ha modificado la expresión de su mirada, provocado un exceso de tensión en la frente y aumentado excesivamente el volumen de sus labios.
Esta edición de los Óscar ha coincidido con el 50 aniversario de «Bonnie&Clyde», un clásico del cine protagonizado por la bellísima Faye Dunaway, icono sexual de los 60 y 70. Es conocida la obsesión de la actriz por hacer una dieta muy restrictiva –viaja siempre con una báscula– y por sus constantes retoques estéticos. En la entrega de premios vimos a una actriz prácticamente irreconocible debido a un lifting exagerado. «Hoy en día hay muchas técnicas mínimamente invasivas, sin cortes o con una mínima e invisible incisión, amén de una rápida recuperación, con los que se logran resultados naturales, de larga duración, y, sobre todo, que respetan la fisonomía facial y la expresividad», asegura Martín.
Tras una larga trayectoria en Hollywood como actor, director, guionista y productor, le faltaron reflejos para salir airoso del error cometido al entregar a «La, la, land» el Oscar que correspondía a «Moonlight». Un fallo que ensombreció la gala y que ha servido para sacar a la luz los trapos sucios de su exitosa carrera. A nivel estético, el atractivo actor, que fue todo un sex symbol durante tres décadas, tampoco se ha resistido a hacerse un lifting para retrasar los signos del envejecimiento a sus casi 80. En él no se aprecia una cirugía estética exagerada, más bien diría que representa exactamente la edad que tiene a pesar del retoque estético. Quizá, la excesiva tirantez de su frente le hacía tener una mirada demasiado forzada.
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