Raffaella Carrá: «¿Mi secreto?, mostrar mi lado sensible con valentía»

Su auténtico nombre es Raffaella Roberta Pelloni, pero esta mujer no necesita presentaciones. Cantante, bailarina, presentadora... Lleva décadas en el mundo del espectáculo y cumple exactamente 40 años de su primera aparición televisiva en España. De nuestro país adora su ironía, su gente y su jamón. Ella, en primera línea a los 72 años y a pleno rendimiento, explica a LA RAZÓN cómo ha cambiado la televisión en las últimas cuatro décadas. Y todo ello, sin olvidar a su gran amiga Lola Flores.

-¿Cómo va su aventura en la edición italiana de La Voz?

-Muy bien, tengo que admitir que me da mucha alegría descubrir cuántos jóvenes hay con talento.

-Su trayectoria televisiva, entre Italia y España, es extraordinaria. ¿Qué diferencias encuentra entre la televisión de ambos países?

-Los «talent shows» más o menos conservan todos las mismas características. Más allá de esto, a lo mejor en España, en determinados programas, hay más cotilleo, mientras que en Italia ese trato es mucho menor.

-Usted que la conoce bien, y desde dentro, ¿cómo ha cambiado la televisión en las últimas cuatro décadas?

-Muchas cosas han mejorado: los ritmos internos, las grandes producciones de ficción, los gráficos, la iluminación, los programas de investigación...

-En 1976, hace precisamente 40 años, tuvo lugar su primera aparición televisiva en nuestro país, en «La hora de Raffaella», en TVE...

-¡Madre mía, cómo pasa el tiempo! Fue una experiencia maravillosa, que en aquel momento pensé que duraría muy poco. Sin embargo, tras unos años, regresé en 1992 para la inauguración de la Expo de Sevilla con un gran show. En ese espectáculo invité a la extraordinaria Lola Flores, que se mostró muy agradecida porque, según ella, fui la única en invitarla. Ese día hizo un espectáculo único y en su propia tierra.

-Hablando de Lola Flores, tenían una muy buena amistad...

-Después de Sevilla, la invité siempre a mis shows en Italia. ¡Qué grande aquella incansable Lola que, tras un espectáculo televisivo y de haber terminado de cenar, se arrancaba a bailar flamenco sobre las mesas del restaurante! Inolvidable y querida.

-Si hoy quisiera volver a trabajar en España, ¿qué formato elegiría?

-He recibido varias propuestas, pero no he podido aceptarlas porque ya estaba comprometida en Italia. Desde hace tiempo me puedo permitir trabajar sólo cuando un proyecto me emociona. He trabajado mucho y no existe sólo el mundo del espectáculo, de modo que soy muy selectiva: prefiero vivir en libertad.

-¿Sigue la actualidad española? ¿Hay algo que le llama la atención?

-Aquí en Italia la política suele ser caótica y hay mucha corrupción; y si no cambiamos la mentalidad se irá siempre a peor. Es una pena que tantos políticos y funcionarios corruptos nos den el mal ejemplo a los ciudadanos. Yo pensaba que la situación en España fuera mejor, pero mira tú por donde...

-¿Cómo va la relación sentimental entre Raffaella Carrá y España?

-¡La amo! Visito mucho España en privado. Simplemente adoro su gente, su historia, su jamón y su ironía. ¡La amo!

-Tiene algo más de 70 años y no los demuestra, está como siempre. Aceptamos consejos...

-Hay que vivir con ironía, sonriendo y sin enfadarse por los pequeños problemas. Los problemas grandes, como los dolores, te cambian aunque no quieras. Así pues, dale energía a las personas que se lo merecen y ayuda a los más débiles. Te llevarás grandes satisfacciones.

-Es amable, simple y todos la aprecian muchísimo. ¿Cuál es su secreto?

-A lo mejor el de ser siempre yo misma y mostrar mi lado más sensible con valentía. Mi peor faceta, la que saco cuando me enfado, la dejo en casa.