A la espera de un acuerdo entre Empleo y Educación antes de recurrir a Chamizo

El sector de los trabajadores del servicio de formación para el empleo –que critican su situación de «parálisis» tras el traspaso de sus competencias desde la actual Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo a la Consejería de Educación– suspendieron ayer su petición de amparo al Defensor del Pueblo Andaluz hasta ver los resultados de una reunión que ambos departamentos mantendrán para tratar de «llegar a un acuerdo» en lo que respecta a los traspasos de estos técnicos.

El responsable de Acción Sindical de la Federación de Enseñanza de Ustea, José Segovia, indicó a Europa Press que el encuentro planteado ayer entre los trabajadores y la Secretaría General de Empleo fue «positivo». En la reunión, «se ha confirmado la gran división entre lo que Empleo quiere hacer y lo que Educación está dispuesta a admitir».

Ustea apoya, al igual que el comité de empresa, la reivindicación del departamento de Mar Moreno de que el traspaso de competencias implique también el traslado de los propios empleados, algo a lo que, según Segovia, «Empleo se niega porque es duro perder a 140 trabajadores que no van a recuperar salvo que haya otro cambio de competencias». En el caso de que las consejerías no puedan llegar a un acuerdo, «la situación pasaría a otros límites», por lo que los técnicos llevarían el caso tanto a Chamizo como al Parlamento.

Según la denuncia de estos empleados, la sede centralizada en Sevilla del servicio se encuentra «absolutamente paralizada» desde hace días, estando el servicio «disuelto 'de facto'» y quedando directamente afectada la gestión de 800 cursos que ya está en marcha, en un momento en que, según relatan los empleados, «cuando hasta 2010 la media de solicitantes por plaza era de unos 30 candidatos, ahora está por encima de los 200; jamás había habido tantísima gente en paro que necesitase tan desesperadamente reciclaje y formación».

Los empleados apuntan a la conflictividad existente con la Delegación de Empleo, «que inexplicablemente dice que no pasará a Educación ni uno de los trabajadores laborales», según Ustea, que apunta a la situación de «acoso» que viven estos profesionales, «durante más de un año sin jefe». Segovia apuntó que los responsables y funcionarios «sí se han ido», mientras que los técnicos laborales «ahora se encuentran solos, sentados y sin trabajo». «Se está desatendiendo al 32% de los desempleados de la provincia", añadió el responsable de Acción Sindical, que dio cuenta de la parálisis de procesos de acreditación o justificaciones económicas, mientras que la programación del próximo año «también se detiene».