Andújar
Conejos para salvar al lince
La Junta ha invertido 180.000 euros en el último trienio, 60.000 este mes, para recuperar la población de un mamífero que supone el 90% de la alimentación del felino en peligro de extinción.
La Junta ha invertido 180.000 euros en el último trienio, 60.000 este mes, para recuperar la población de un mamífero que supone el 90% de la alimentación del felino en peligro de extinción.
Los expertos en la conservación del lince ibérico y las asociaciones de cazadores de Andalucía vienen alertando desde hace años –en 2003 ya hubo un congreso universitario en Huelva en el que se abordó el tema– de la necesidad de recuperar las poblaciones de conejos, un mamífero que supone el 90% de la alimentación del lince, felino en peligro de extinción. La Junta de Andalucía, según la Plataforma de Contratación del Portal de la Transparencia, publica una adjudicación con este fin por un montante de 59.983 euros a favor de Clemente Zumaquero Rodríguez para el suministro de conejo doméstico vivo para el Centro de Cría de Lince Ibérico La Olivilla, en Santa Elena (Jaén), con fecha 6 de septiembre de 2016. El pasado año se invirtió una cantidad similar con fondos europeos, así como otros 52.875 euros para el suministro de palet de madera para instalación de majanos de conejos, entre otras inversiones. En 2014, se destinaron otros 60.000 euros a tal fin. Las poblaciones silvestres de conejo en el Espacio Natural de Doñana se vieron reforzadas en 2015 con más de 8.000 ejemplares para contribuir a la conservación de especies como el lince ibérico o el águila imperial, al tratarse de su principal alimento.
A principios de este siglo, existían unos 200 ejemplares de lince repartidos entre Sierra Morena y el Parque Nacional de Doñana. El lince pasa por ser el felino más amenazado del planeta. Aunque pueda parecer paradójico para el lego en la materia, los colectivos señalan que los cazadores son fundamentales para salvar al lince ibérico. Factores externos como las enfermedades del conejo, el clima o los incendios forestales han afectado a las especies más frágiles, como el lince.
La principal causa de muerte del lince no son los disparos sino la ausencia de conejos y la desaparición de los hábitats. Para paliar esta situación, la Administración reintroduce conejos en las zonas linceras, llegando, incluso, a triplicar su población en algunas zonas.
El pasado fue un año determinante para el lince. Se rebajó su grado de amenaza, sorteando los atropellos y la pandemia del conejo. El censo, después de cuatro años varado, alcanzó los 404 ejemplares, un incremento del 20% respecto a 2014 y dos veces más que en 2002.
Los conejos se han visto afectados los últimos años por la enfermedad hemorrágica (EHV), del que derivó el plan de choque de suelta de conejos que aún prosigue. En la carretera, por su parte, se procedió al desbrozamiento de los arcenes y el vallado de los puntos negros.
Andalucía cuenta con 361 de los linces de la península, el 90% de su población. En Sierra Morena hay 285 (Andújar Cardeña (176), Guadalmellato (61) y Guarrizas (48)) y en el resto de Doñana, donde la población se redujo por segundo año. El 10% de la población restante se reparte en Portugal (nueve), Extremadura (16) y Castilla-La Mancha (10). Son 43 los linces que habitan fuera de la comunidad, entre ellos los llamados viajeros o exploradores, que suman ocho.
Desde WWF, se señala que la gestión del conejo es «más compleja» que los atropellos. La Junta desarrolla un plan de choque del conejo en Andújar y Doñana, que ha permitido que las dos zonas generen población. Además, al retener al depredador en la zona de los conejos, se evita el riesgo de atropello en la búsqueda de nuevas presas.
Este año se ha producido una decena de atropellos de linces y otros tres aparecieron ahogados. En 2015, los accidentes se redujeron un 25%, con 15 casos mortales. La Unión Europea, a través de sus fondos de conservación Life, ha invertido más de 70 millones en la recuperación de la especie.
✕
Accede a tu cuenta para comentar