Del fervor a la fiesta, en un junio eucarístico

La procesión del Corpus Christi de Granada congregó ayer a miles de personas, que acompañaron la Custodia por el centro de la ciudad tras su salida de la Catedral. Este acto, multitudinario y lleno de fervor, sirve también para arrancar los días grandes de la feria. La corporación municipal bajo mazas se unió a la procesión en una comitiva que partió a las 10:30 horas desde el Ayuntamiento, con el pendón de Castilla, el alcalde y los concejales en este epílogo del mandato. A partir de ahora, y hasta el próximo día 13, los posibles pactos dibujarán un nuevo escenario municipal.

Estrategias políticas aparte, las calles granadinas lucieron adornadas con juncia y hierba verde recolectada en las faldas de Sierra Nevada,que mezcla tréboles, romero y otras plantas aromáticas. Los bailes se sucedían a la espera de que la Custodia iniciara su recorrido.

La procesión del Corpus Christi recorrió los altares repartidos por su itinerario, siete este año y que concursaron para lograr el premio al más bello y tradicional, en un desfile procesional que mezcló el carácter religioso con el cívico. Una hora después del inicio de la procesión, la Custodia atravesó la nave central de la Catedral granadina, accedieron luego a la plaza de las Pasiegas.

El lado festivo aportó el desfile de La Tarasca, que tuvo el pasado miércoles el protagonismo de la feria granadina, acompañada de los cabezudos representativos de los Reyes Católicos y los últimos reyes de la dinastía nazarí en Granada. Los niños acompañaron en todo momento la Custodia con sus trajes de primera comunión y personajes de la tradición de la ciudad, como alguaciles y palafreneros, con elementos históricos como heraldos y pértigas en un extenso cortejo. Todo ello, envuelto en un gran colorido y en un ambiente festivo.

La Tarasca, el particular maniquí de mujer subido a un dragón que encarna el triunfo del bien sobre el mal, volvió a lucir vestida por completo de fucsia, un modelo diseñado por José Ruiz, que apostó este año por un pantalón después de décadas con vestidos. Este atuendo no dejó indiferente a nadie. Y es que al paso de esta imagen, las críticas se van sucediendo, además de los comentarios elogiosos.

Los granadinos afrontan desde ayer, junto a la noche del miércoles previa a la jornada festiva, los días fuertes de su feria, por lo que se espera una mayor afluencia de visitantes al recinto ferial.

La feria granadina, que se inauguró con el encendido del alumbrado del ferial en la medianoche del pasado sábado, cuenta este año con 54 casetas y luce la primera fase de renovación del recinto, con el objetivo de que se modernice completamente en breve. Una cita para el reencuentro y la convivencia. Igualmente, esta fiesta se convierte en un reclamo turístico, ya que las visitas aumentan durante su celebración. Los turistas, junto a la amplia oferta monumental de la ciudad, tienen también la oportunidad de vivir esta singular celebración.