Dos Hermanas se echa a la calle para recibir a la Virgen de Valme

Dos Hermanas es una ciudad de más de 100.000 habitantes que, a pesar de la gran expansión urbanística que ha experimentado en los últimos años, sigue conservando intactas sus tradiciones. Una de las más importantes de su calendario es la romería de Valme, que reunió ayer a más de 200.000 personas a lo largo del recorrido hasta el Cortijo del Cuarto. El colorido de las carretas –con tejados a dos aguas y adornadas con flores de papel–, el ambiente festivo, las romeras ataviadas con trajes de flamenca y los caballistas imprimen un carácter especial a la que se denomina la tercera romería de Andalucía en cuanto a participación.

La jornada comenzó al amanecer en la parroquia de Santa María Magdalena, de donde salió la imagen sedente en brazos de los nazarenos para ser colocada luego en su carreta, exornada con flores de papel rizado de color blanco y amarillo. Caminaba delante el alcalde, Francisco Toscano, junto al portavoz popular, Manuel Alcocer, y otros tantos representantes municipales. Detrás, todo el pueblo de Dos Hermanas, que espera ansioso cada tercer domingo del mes de octubre. La banda de música Fernando Guerrero de Los Palacios acompañaba a la carreta, que recibió una gran petalada a la altura de la calle Botica. Tan sólo cabe destacar un pequeño incidente que retrasó la llegada de la imagen al cortijo. Antes de iniciar el camino por la carretera A-8032, la hermandad tuvo que cambiar los bueyes por otros más mansos. Esto provocó que la virgen llegara a la ermita una hora más tarde de lo previsto.

Esta romería tiene la particularidad de que se adentra en el término municipal de Sevilla, concretamente en el barrio de Bellavista. Allí esperaba a la comitiva el alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, que acompañó a los romeros durante unos minutos. Tras la misa en la explanada delantera de la ermita llegó la hora de la fiesta. Muchos advertían de que este año se habían organizado menos barbacoas debido a la crisis. Sin embargo, el fervor seguía manteniéndose.

A las cinco y media de la tarde volvió a reorganizarse todo para volver a Dos Hermanas. Otros puntos álgidos de este recorrido fueron la calle Aníbal González y el propio monumento a Valme. El público no disminuyó en el recorrido vespertino, también muy animado. Una vez concluida la romería se entregaron los premios a las mejores carretas, galeras, amazonas y caballistas.