El prestigio del hospital Reina Sofía cae en picado

El sindicato de enfermería Satse exigió ayer la dimisión de la gerente del hospital Reina Sofía de Córdoba, Marina Álvarez, y de la directora de enfermería, Pilar Pedraza, ante la «deriva y pérdida del prestigio y reputación» del centro en los dos últimos años, coincidiendo con el periodo en el que ambas ocupan sendos puestos de dirección. La central denunció que, dentro de los 15 mejores servicios de toda España, según el estudio que realiza el Monitor de Reputación Sanitaria elaborado por Merco, el Reina Sofía contaba con seis departamentos destacados por su calidad: cardiología, cirugía general y del aparato digestivo, traumatología y cirugía ortopédica, nefrología, neumología y pediatría. En 2016, según el sindicato, sólo queda cirugía general.

«La reputación del Reina Sofía ha caído muchos enteros en toda la comunidad sanitaria y esto es inaceptable, máximo cuando las responsables de esta situación están identificadas claramente», sostuvo Satse, por lo que reclamó la «renovación de la directiva del hospital». De lo contrario, insistió, «sería condenar al centro a seguir devaluando algo que ha costado mucho esfuerzo y sacrificio a miles de profesionales, que durante muchos años lo han dado todo por el hospital y por los pacientes que son atendidos».

¿Qué es lo que ha causado esta caída en picado en el ranking sanitario? A juicio del sindicato, las listas de espera siguen creciendo, hay «demoras y masificación» en las urgencias y una «falta inaceptable de personal en enfemería y otras categorías». «El Reina Sofía fue un referente nacional de calidad y seguridad asistencial y en sólo dos años se ha convertido en un hospital más». Todo ello con una dirección que «es incapaz de motivar al personal desde el compromiso, la participación y el consenso». Por contra, la tónica habitual es «la imposición, la ausencia de diálogo y la manifiesta incapacidad».

En la elaboración del estudio del Monitor de Reputación Sanitaria han participado 3.200 expertos. Entre otros, 60 miembros de la administración pública sanitaria, 250 periodistas de salud, 1.000 médicos especialistas, 300 de atención primaria, cerca de 1.000 enfermeros, 450 asociaciones de pacientes y 50 farmacéuticos hospitalario. Se ha evaluado el prestigio de 16 especialidades que representan más del 90 por ciento de la actividad asistencial de los hospitales públicos. Entre otros ámbitos, destacan cirugía general y digestiva, aparato digestivo, cardiología, dermatología, endocrinología, nefrología, neumología, neurología, obstetricia y ginecología, oftalmología, oncología médica, pediatría, psiquiatría, reumatología, cirugía ortopédica y urología.