El PSOE contraataca con una encuesta propia que le daría la Junta con Adelante

El PP crecería hasta los 30 escaños, pero el retroceso de Cs y Vox impediría reeditar el pacto de Gobierno actual

Cinco días después de que la Junta publicara su primer barómetro sobre unas hipotéticas elecciones andaluzas, el PSOE presentó una encuesta propia que volcaría la actual situación política. Según el sondeo encargado a la empresa Celeste-Tel, los socialistas recuperarían casi trescientos mil votos, pasando los 33 diputados actuales –el peor resultado de su historia– a contar con 42 escaños, según informó ayer en su primera comparecencia como portavoz parlamentario José Fiscal. La diferencia con el PP se situaría en nueve puntos 24,6% frente a los 33,4% del PSOE. Los populares también experimentarían un ascenso respecto a las elecciones del 2 de diciembre: obtendrían 30 escaños pero no podrían repetir la coalición con Cs y el apoyo de Vox. Ambas formaciones perderían representación en favor de los dos partidos tradicionales, quedándose en 13 (ahora tiene 21) y siete (Vox cuenta con 12), respectivamente.

El panorama dibujado por el sondeo socialista permitiría un Gobierno de izquierdas en la Junta, con el sustento de los 17 escaños que repetiría Adelante Andalucía. En lo que coinciden ambas encuestas es en el ascenso de PSOE y PP frente a los nuevos partidos.

«Cada vez está más claro que el PSOE es el partido favorito de los andaluces», aseguró Fiscal, quien señaló que la encuesta también recoge que «por primera vez en mucho tiempo, la opción de que el PSOE gobierne en solitario es la preferida». Una puntualización que levanta un velado muro ante un teórico Gobierno de izquierdas cuando perdura la resaca de las urnas. Curiosamente, el PSOE destacó ese dato y solo habló de una mayoría de la izquierda pero no invocó la posibilidad de un cogobierno con IU y Podemos. Fiscal inicidó también en el «rechazo del pacto de las derechas» por parte de más de la mitad de los encuestados y celebró que Susana Díaz sea la única líder que aprueba en su valoración –en el Barómetro de Opinión Pública solo aprobaba el presidente, Juanma Moreno–. Por último, el portavoz calificó de «ridícula, chapucera y poco clara» la encuesta del Gobierno andaluz, criticando su coste, más de 13.000 euros, y cuestionando sus resultados, pese a que daban la victoria a los socialistas, aunque apuntaba a una reedición del pacto de Cs y PP, junto a Vox.

Al mismo adjetivo que empleó Fiscal, «ridícula», recurrió la vicesecretaria de Desarrollo Rural del PP-A, Yolanda Sáez, para definir el sondeo presentado por el PSOE. Sáez conminó a Díaz a que «asimile que está en la oposición y trabaje por los andaluces», en lugar de hacer «encuestas ridículas que no aportan datos objetivos ni reales». «Mi percepción es que la ‘‘sultana’’ de Andalucía, Susana Díaz, siempre va a manejar las encuestas a su favor», concluyó.