Sevilla

Espadas olvida la promesa de ahorro en personal directivo

Duplica un cargo y eleva el gasto en Tussam por encima del existente en la etapa de Zoido

La Razón
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El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha recolocado al militante socialista Antonio Gómez en Tussam, la empresa de transportes públicos. La decisión continúa dando que hablar. Gómez será director de Relaciones Institucionales, una plaza que no existía, con un contrato eventual de 55.000 euros. El cargo se corresponderá, a priori, al de director de recursos humanos, una labor que viene desarrollando desde 2012 el coordinador y jefe de dicha área. Se trataría entonces de una duplicación de cargos que fuentes de la propia empresa justifican con el único argumento de contratar a personal del partido.

El también militante socialista Francisco Carrero, sin titulación ni formación específica, fue el director de RRHH hasta su jubilación a comienzos de 2012. Desde entonces su labor la ha venido desarrollando el jefe de área, Rubén García Lancharro, y el anterior gerente, que ahora recupera su plaza en Lipasam. Es titulado en Relaciones Laborales, por lo que la labor estaba «más que cubierta», según las fuentes municipales consultadas.

¿Igualdad, mérito, capacidad?

Además, la contratación de Antonio Gómez que fue despedido en 2004 por protagonizar una de las históricas batallas internas en el PSOE de Sevilla –negoció junto a Susana Díaz, entonces concejala, con los conductores la huelga de la Feria en la caseta municipal–y recibió una indemnización de 49.000 euros (pasando después a asesor ejecutivo de la Diputación), no ha pasado por consejo de administración ni ningún otro órgano de la empresa. Según fuentes de la propia empresa municipal, no han respetado los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad y se está incumpliendo el Estatuto Básico del Empleado Público en su artículo 55 y las obligaciones de derecho administrativo. Y es que para crear o cubrir esta plaza debía haberse iniciado un proceso de selección interno o incluso una convocatoria pública.

La controversia aumenta cuando el alcalde se ha esforzado en difundir el ahorro en sueldos y cargos directivos. Si un gerente no puede cobrar más de 60.000 euros pero el Ayuntamiento recupera esta vacante que estaba amortizada con un coste de 55.000 euros, entre ambos suman ya 115.000 euros, una cantidad superior al sueldo que cobraba el anterior gerente, Manuel Torreglosa (100.700 euros). El coste del personal directivo, por tanto, aumenta en 14.300 euros.

El gerente anterior a Manuel Torreglosa, Carlos Arizaga, cobraba 112.417 euros con Monteseirín. Torreglosa ha cobrado un 10,42% menos. Con Zoido al mando, durante los cuatro últimos años se ahorraron 662.801 euros anuales respecto a la anterior etapa.