La comisaría del Distrito Sur de Sevilla dará servicio a 120.000 ciudadanos

Doce años han pasado de la firma del convenio por el que el Ministerio del Interior cedía al Ayuntamiento de Sevilla la antigua comisaría de la Gavidia a cambio de una serie de terrenos para ubicar nuevos equipamientos policiales. En este acuerdo figuraba la parcela de la calle Manuel Laffón para situar la comisaría del Distrito Sur, anunciada esta semana por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. Una decisión que ha contado con un fuerte rechazo por parte del Consistorio hispalense, de la Junta y de la comisionada del Polígono Sur, que consideran que este equipamiento debe levantarse en el interior del conglomerado de barrios que conforman el Polígono Sur, una de las zonas más degradadas de la capital hispalense. Sin embargo, Sanz aseguró ayer a LA RAZÓN que fue en el seno de la comisión interadministrativa del Plan Integral –en la que están presentes el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno central, con la coordinación de la comisionada, Mar González– donde se decidió que la Policía elaborara un informe con el lugar más idóneo para su ubicación, «y así ha sido, por lo que en ningún momento se han seguido criterios políticos».

La parcela cuenta con 1.928 metros cuadrados y se ubica en el centro neurálgico del distrito policial, que abarca 16 barrios donde viven más de 120.000 sevillanos. Tan sólo está a 120 metros del límite del Polígono Sur y a seis minutos de la ubicación que barajó en un principio el Comisionado: un solar de la calle Padre José Sebastián Bandarán. Por tanto, la comisaría no sólo dará cobertura al Polígono Sur, sino a barrios cercanos como el Tiro de Línea, Bami, la zona de Felipe II y a un complejo tan extenso como el hospital Virgen del Rocío.

«No se puede hacer una comisaría en cada barrio», sostiene Sanz, al tiempo que se muestra sorprendido por «la cantidad de expertos policiales que han aparecido en los últimos días». Otra «ventaja», insiste el delegado del Gobierno, es que la parcela de la calle Manuel Laffón cuenta con todos los informes favorables, un proyecto ya elaborado y presupuesto para su ejecución durante este ejercicio y el próximo, por lo que «no se parte de cero». El terreno que propone el Comisionado, por contra, pertenece al Ministerio de Fomento, así que «tardaríamos dos años en resolver cuestiones relativas a la cesión, además perderíamos dinero».

Sanz sostiene que «no se puede hacer demagogia con al seguridad», una cuestión que «tampoco debe ser utilizada para confrontar», por lo que aboga por «respetar los criterios técnicos y policiales». No obstante, recuerda que explicó todo lo referente al emplazamiento a la comisionada, remarcando que «seguiremos dialogando con todo el mundo». En cuanto a las críticas, pregunta «si se ha preguntado a los vecinos de los otros barrios a los que dará servicio la comisaría».

El objetivo es que, dado que la parcela cuenta con todos los trámites administrativos favorables, las obras arranquen antes de que finalice el año. Tan sólo hay que actualizar el proyecto y contar con el visto bueno de la oficina de proyectos de la Gerencia de Infraestructuras del Ministerio del Interior. El plazo de ejecución es de 18 meses y presupuesto ronda los 5,5 millones de euros.

La última voz crítica con el emplazamiento fue la del Defensor del Pueblo, Jesús Maeztu, que fue comisionado del Polígono Sur de 2003 a 2013. Defendió que la comisaría es una «conquista vecinal», por lo que le «sorprendió enormemente» el anuncio de la ubicación fuera de los límites de esta zona. «El movimiento vecinal la quiere dentro porque supone un símbolo histórico de normalización, en la misma línea de otros equipamientos ya construidos como la factoría cultural, la residencial Flora Tristán, los centros de salud y los servicios sociales», argumentó.