La crisis sanitaria, asignatura pendiente para septiembre

El PP-A reabre su teléfono de denuncias y quejas tras el suceso en el Hospital de Valme

Como el dinosaurio en el cuento de Monterrosso, al final del verano la crisis sanitaria «todavía estaba allí». El estío, lejos de apaciguar los ánimos por las carencias de la sanidad, ha reavivado la tensión. El Valme de Sevilla fue el escenario de la última concentración de la Marea Blanca tras el accidente de ascensor que costó la vida a una joven que acababa de dar a luz. Los manifestantes responsabilizaron a los recortes y la privatización de la sanidad del suceso. La consejera de Salud, Marina Álvarez, comparecerá en el Parlamento a petición propia tras las críticas de la oposición. El PP-A anunció ayer la reactivación de su buzón de denuncias sanitarias. Por su parte, el Sindicato de Enfermería (Satse) reclama la convocatoria en septiembre de una mesa técnica específica para la aplicación del tiempo de solape entre turnos en todos los centros públicos. Éste es el escenario que se encontrará el Consejo de Gobierno en su reunión de hoy tras el parón estival.

La sanidad, junto con la educación, son los principales servicios públicos que miden la calidad del sistema y los que han protagonizado las principales protestas los últimos meses, al punto de que la presidenta remodeló su Ejecutivo sustituyendo a los titulares –ya recolocados en la Administración u organismos adláteres– de ambas carteras. La importancia de la sanidad en la vida diaria de los andaluces queda ilustrada con el dato que ofreció la Junta: en el primer trimestre, los andaluces realizaron 24,7 millones de gestiones con el sistema Salud Responde.

El secretario de Organización del PP-A, Toni Martín, explicó que el partido ha tomado la decisión de rescatar la campaña «Que no jueguen con tu salud. Por una sanidad digna, por una sanidad diez», a través del número 686 502 972, por el «empeoramiento» en la prestación pública de los servicios sanitarios. Las quejas por el estado de los ascensores han sido el motivo esgrimido por los populares para la reactivación de este número. El PP argumentó que «esta lloviendo sobre mojado», con la «sensación» de que la tragedia en el Valme «pudiera tener relación con la política de recortes». El dirigente popular subrayó que han pedido una revisión técnica de todos los elevadores de los hospitales públicos y denunció el «oscurantismo e intento de tapar cualquier cosa que haya podido pasar». Martín aludió a las «hasta 7 denuncias» sobre problemas en ascensores del Valme. Asimismo, tras la polémica suscitada este verano POR el video de un paciente afectado por sordera en un hospital de Almería que se tuvo que marchar sin ser atendido al no disponer el centro de señalización adaptada, el PP anunció que pedirá al Defensor del Pueblo un estudio de la accesibilidad de los servicios públicos.

La saturación de los profesionales es otro de los síntomas del deterioro de la «joya de la corona» del sistema andaluz. CSIF alertó recientemente de que faltan 6.600 enfermeros para igualar la media nacional. Satse exigió ayer, en base a una reciente sentencia del Supremo que afecta a los profesionales de Enfermería de la Agencia Pública Sanitaria Hospital de Poniente, la extensión del tiempo de solape para todos los profesionales. «El relevo o solape lo realiza exclusivamente el personal de enfermería y se trata del momento fundamental de intercambio de información clínica de los pacientes entre profesionales de las unidades asistenciales, aspecto crucial e imprescindible para garantizar debidamente la continuidad asistencial, un tiempo, de unos 30 minutos, que dicho personal está prolongando su jornada», explicó Satse. «Hasta la fecha, el SAS y las agencias públicas no reconocen como parte de tiempo de su trabajo la prolongación de su jornada laboral por parte del personal de enfermería», indicó el sindicato, al que el TS y el TSJA le han dado la razón. Este verano también se ha conocido el informe de la Cámara de Cuentas alertando de 109 casos de cargos sanitarios con salarios por encima de límites impuestos en 2013, mientras la plantilla se reducía. La temporalidad se incrementó en un 70%, según CC OO. La crisis sanitaria, lejos de apaciguarse, aguarda para septiembre.