La Junta, incapaz de colocar deuda en los mercados a más de seis meses

El Gobierno andaluz tiene serias dificultades para obtener financiación. Hay un dato que es muy ilustrativo. En la primera subasta de pagarés del año los inversores dieron la espalda a los plazos a 9, 12 y 18 meses. El ofrecimiento quedó desierto. El Ejecutivo sólo pudo colocar pagarés de rápido vencimiento, tres y seis meses, lo que trasluce una acentuada desconfianza por parte de los mercados.

La Dirección General de Tesorería llevó a cabo la subasta el 22 de enero. Colocó 12 millones de euros a tres meses a un interés marginal del 3,13 por ciento; y cinco millones a seis meses, con un interés del 3,33.

El coste que paga el Ejecutivo autonómico por financiarse es llamativo. En la subasta de enero de letras del Tesoro, el Gobierno central pagó un 0,46 por ciento por los títulos a tres meses y un 0,92 por ciento a seis.

En los últimos diez años, cuando más pagó el Gobierno central por las letras a tres meses fue en julio del año pasado, cuando más cerca ha estado España de la interevención económica, arrastrada por una severa arritmia económica: la prima de riesgo se disparó por encima de los 600 puntos y el bono a diez años marcó el récord del 7,7 por ciento. Pues bien, en ese momento, el coste a tres meses fue del 2,65 por ciento. La Junta pagó por el mismo plazo en enero medio punto más: el 3,13 por ciento.

El Gobierno andaluz necesita de financiación. En los Presupuestos de 2013 aparecen unos ingresos financieros de 4.840 millones de euros. De este importante volumen, más de 1.222 corresponden a emisiones de deuda para devolver las liquidaciones negativas; y otros 1.028 a financiar el déficit.

¿Qué ocurre si la Junta no consigue financiarse en los mercados al seguir cerrados a cal y canto? Tendrá que acudir, al igual que en 2012, a la ayuda del Gobierno central, que le transfirió casi 3.000 millones del Fondo de Liquidez Autonómico. La marca España, pese a las dificultades, sí sigue atrayendo a los mercados y abriendo vías de financiación que están totalmente cerradas, en este caso, para la comunidad andaluza.

A lo largo de este año hay programadas otras once subastas más de pagarés, una por mes, que suelen ser objetivo de inversores institucionales, compañías de seguros o fondos específicos, no tanto de particulares. Las noticias sobre la salud de las cuentas autonómicas marcará el resultado de las siguientes subastas, que serán también de seis a 18 meses.

Un dato importante vendrá marcado por el cumplimiento o no del déficit en 2012, cifrado en el 1,5 por ciento del Producto Interior Bruto. Andalucía debe ya tener datos fiables, que comunicará o ya habrá comunicado al Gobierno central. El ejercicio acabó de liquidarse el 31 de enero. Castilla-La Mancha, por ejemplo, ha conseguido ajustarse al listón marcado. Cerró en el 1,48 por ciento. Hay que recordar que en el tercer trimestre Andalucía pisó más allá de la raya. El déficit se desvió hasta el 1,63 por ciento descontando las entregas a cuenta del Estado. La Comunidad de Madrid también cumple de sobra, con un déficit del 1,13%.