La licencia de obras del Algarrobico, a revisión el 14 en la Sala principal del TSJA

«Ninguna de las partes implicadas habíamos pedido juicio, pero se celebrará y en la Sala principal, algo que no es habitual». De esta forma confirmaba ayer a LA RAZÓN el abogado de la organización Ecologistas en Acción que la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) celebrará una audiencia pública el día 14 para dirimir la legalidad de la licencia de obras municipal en la que se sustenta el esqueleto del Algarrobico que se levanta aún en Carboneras (Almería). La cita será a las 11:00 horas.

El Alto tribunal resolverá sobre el recurso contra la sentencia del juzgado número 2 de Almería que en septiembre de 2008 anuló el mencionado permiso de obras al entender que vulnera la normativa en materia de costas y de medio ambiente. Fuentes jurídicas recuerdan a este periódico que el juzgado estimó «incontestable», que el sector S-T1 del Plan Parcial aprobado para la edificación del hotel se ubicaba de manera «clamorosa» en un «espacio protegido» que «no era urbanizable». Y ello, pese a que desde el Gobierno andaluz se defendió durante un tiempo y en distintas sedes judiciales que sí lo era. De hecho, el número 2 de Almería llegó a apuntar a la «burda maniobra» llevada a cabo por el Ejecutivo regional para sustituir la planimetría del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural Cabo de Gata-Níjar, publicada en el BOJA de 22 de diciembre de 1994, por otra para «orillar la limitación que imponía» y «permitir de esta guisa» la obra en terrenos de especial protección.

La decisión que adopte el TSJA podría suponer la resolución del conflicto que existe en torno al Algarrobico, paralizado por orden judicial desde hace 8 años, al 90 por ciento de su ejecución. «Se acerca el final de este inmenso despropósito que ha contado con todas las complicidades posibles y los parabienes de las administraciones», revive el miembro de Ecologistas en Acción, Juan Clavero. El activista mantiene que la anulación de la licencia municipal «sería el último paso» para el derrumbe del establecimiento hotelero, símbolo de los «desmanes» urbanísticos en la costa andaluza. «Si el TSJA la decidiera –el Ayuntamiento de Carboneras se ha negado a invalidarla hasta ahora–», avisa, «a partir de ahí la demolición sería inexcusable». Para rematar, Clavero lanza: «A ver quién se retrata luego por a quién le corresponde demoler».