Política

Andalucía

Los voluntarios de ”la Caixa” atienden a más de 25.500 personas vulnerables en Andalucía

«La sensibilidad social, el interés por luchar contra toda forma de exclusión o injusticia es lo que lleva a los voluntarios a implicarse de forma activa con las actividades solidarias», señala Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria

El director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Jaume Giró, acompañando de representantes de las 39 delegaciones de la Asociación de Voluntarios ”la Caixa” en toda España / Foto: La Razón
El director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Jaume Giró, acompañando de representantes de las 39 delegaciones de la Asociación de Voluntarios ”la Caixa” en toda España / Foto: La Razónlarazon

«La sensibilidad social, el interés por luchar contra toda forma de exclusión o injusticia es lo que lleva a los voluntarios a implicarse de forma activa con las actividades solidarias», señala Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria

Los 688 voluntarios de ”la Caixa” en Andalucía ya han llegado a más de 25.663 personas beneficiarias con sus acciones solidarias en 2018, con 527 actividades solidarias.

El Programa de Voluntariado de la Obra Social ”la Caixa” ha llegado a más de 1.513.000 beneficiarios en trece años de trayectoria. Todo ello gracias a la labor de 3.754 trabajadores en activo, jubilados de ”la Caixa”, sus amigos, familiares y clientes de ”la Caixa”,que deciden dedicar de forma regular una parte de su tiempo libre a proyectos solidarios.

Así se puso de relevancia en el VI Encuentro Anual de la Asociación de Voluntarios de ”la Caixa”, celebrado en Burgos. El acto contó con la presencia del director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Jaume Giró. Al encuentro también asistieron el presidente de la Junta de la Asociación de Voluntarios de ”la Caixa”, Lluis Romeu, y el director territorial de Castilla León y Asturias de CaixaBank, Marc Benhamou.

El director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Jaume Giró, manifestó que «si hay una actividad que encarna como ninguna otra el espíritu colaborativo, ésta es el voluntariado. El término “voluntario” procede del latín. Su origen más primitivo es un verbo indoeuropeo arcaico que significaba querer, desear. Por tanto, ya desde el origen de los tiempos, la decisión de hacerse voluntario no tiene que ver con el cálculo o con el razonamiento, sino con el sentimiento». Jaume Giró también añadió que «uno no es voluntario pensando en qué le va a reportar personalmente, ni en si le hará más feliz o le ayudará en su currículum. Uno es voluntario básicamente porque le sale del corazón. Y la razón es lo que debemos emplear para que el voluntariado no se convierta en voluntarismo. La razón es lo que ponemos al servicio de nuestro deseo de ayudar, no tanto para que quede satisfecho ese deseo, sino para que la ayuda sea verdaderamente eficaz».

Un 40% más de acciones solidarias en 2018

En lo que va de año, se han llevado a cabo más de 3.460actividades solidarias de ámbito local, un 39%más que el año pasado, que han atendido a más de 168.000 personas en riesgo o situación de vulnerabilidad social en toda España, lo que supone que han llegado a un 20% más de beneficiarios.

La promoción del voluntariado se enmarca dentro del modelo de Banca Socialmente Responsable de CaixaBank que tiene como objetivo contribuir a una sociedad más justa y con mayor igualdad de oportunidades. La entidad promueve que sus empleados participen en iniciativas de voluntariado, de manera altruista y solidaria, proporcionando ayuda a los colectivos más vulnerables.

Cofundada por la Fundación Bancaria “la Caixa”, CaixaBank y la Fundación de la Esperanza, la Asociación de Voluntarios de “la Caixa” cuenta con 39 delegaciones de voluntarios de la entidad que abarcan todo el territorio español. Las acciones, ya sean continuadas a lo largo de todo el año como actividades puntuales, se distribuyen en cinco grandes ámbitos de actuación: Pobreza infantil y exclusión social, para facilitar el desarrollo integral y el proceso de inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, haciendo especial hincapié en la infancia; educación financiera, para jóvenes y adultos en riesgo de exclusión social, con el propósito de acercar conocimientos básicos para un mejor manejo de la economía doméstica, ofreciendo herramientas que favorezcan la toma de decisiones informada y consciente; salud y personas mayores, con especial atención a la salud mental, gente mayor y a personas con algún tipo de discapacidad, trabajando por la humanización de la salud; empleabilidad e inserción laboral de las personas con mayor riesgo de vulnerabilidad social, con el fin de contribuir a la reinserción social a través del empleo; y acción diversa, en función de las necesidades sociales detectadas en cada territorio y no enmarcadas en los cuatro ejes anteriores, como son las actividades lúdicas, deportivas, medioambientales o culturales.