Otro grupo de trabajo en Málaga para abordar la crisis sanitaria

Dada la alta contestación social que generó la fusión hospitalaria de Granada, dispersándose servicios asistenciales y unidades, la Junta creó un grupo de trabajo con los sindicatos para reordenar el mapa sanitario e intentar aplacar así las constantes protestas, lideradas por Jesús Candel «Spiriman». Esta medida, a todas luces, ha resultado ser un fracaso, puesto que los ánimos en la calle siguen encendidos y varias centrales han abandonado la mesa de negociación ante la «ambigüedad» de la Administración sanitaria en torno a la principal reivindicación: la recuperación de dos hospitales completos con carteras de servicios diferenciadas. Sin embargo, la Junta insiste en este modelo –que ha dejado fuera de las conversaciones a las plataformas críticas– y pretende aplicarlo también en Málaga, donde ya se han registrado dos masivas manifestaciones en contra de los recortes sanitarios.

Así lo anunció ayer el consejero del ramo, Aquilino Alonso, quien reconoció que se ha reunido con el alcalde malagueño, Francisco De la Torre, para abordar la posible ubicación en la ciudad de la sede de la Agencia Europea del Medicamento. «Cuando se iba a ir me comentó que teníamos que hablar del tercer hospital», aseguró, al tiempo que anunció que se constituirá un grupo de trabajo, integrado por «profesionales y responsables de la sociedad civil», con el objetivo de «definir cuál es el mejor modelo para dar una respuesta adecuada a la atención hospitalaria». En su opinión, «hay que escuchar a los profesionales y ver las alternativas que prefieren, por lo que ya se está hablando con ellos para formar el grupo y establecer a lo largo de los próximos meses cuál sería el modelo adecuado y trabajar al unísono», subrayó. Tan sólo se refirió el consejero a la reivindicación de un tercer hospital en la capital de la Costa del Sol para señalar que los sanitarios «prefieren otras alternativas». Una de ellas, tal y como detalló, es acometer una «ampliación importante» entre los hospitales Materno y Civil, puesto que «hay terrenos para hacerlo y cabría», por lo que «se está analizando cuál sería el programa funcional adecuado».

No obstante, recordó que la apertura del hospital del Guadalhorce, y la futura construcción del de Estepona, «hacen que la organización y los desplazamientos de los pacientes se produzcan a otros sitios, lo que nos permite sentarnos a analizar en esa nueva estructura y organización cuál sería la mejor solución».

Por su parte, la plataforma «Málaga por una sanidad digna» desconfió de la creación de este grupo de trabajo y recordó que no ha obtenido respuesta a la nueva solicitud de reunión con Alonso. En la misiva, el colectivo alerta de que la situación de la sanidad pública malagueña es «crítica», empeorando desde Navidad, «con urgencias colapsadas, falta de camas, largas listas de espera e instalaciones obsoletas». También exige la contratación de más personal, puesto que la población «ha crecido exponencialmente desde inicios de los años 90».

“Caos organizativo” en las urgencias del Virgen de las Nieves de Granada

La alta frecuentación causada por las bajas temperaturas y la reorganización hospitalaria emprendida por la Administración sanitaria en Granada han provocado el «caos organizativo» en las urgencias del hospital Virgen de las Nieves. Así lo denunció ayer el sindicato CSIF, subrayando que el colapso está ocasionando numerosas quejas de trabajadores y usuarios, puesto que en los pasillos hay «multitud de sillas de ruedas y camillas con pacientes en tratamiento o en espera de ingreso». La central puso como ejemplo la noche del pasado miércoles al jueves, con 287 pacientes. A las 20:00 horas del jueves «todavía quedaban por ver 129 enfermos, 30 estaban pendientes de ingreso y algunos llevaban esperando una cama hasta tres días por falta de espacio». Como solución, CSIF propuso la apertura de parte de las urgencias del antiguo Clínico, al igual que se ha hecho con una planta de hospitalización, o adecuar las urgencias del nuevo hospital del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) para recibir la demanda «de cualquier patología», así como aumentar el número de camas disponibles y espacios físicos. Por su parte, la Consejería de Salud negó el colapso, aunque sí reconoció que «se están dando picos concretos de alta afluencia», que se abordan «gracias a medidas como el incremento de personal». Igualmente, acusó al sindicato de crear «alarma social» con esta denuncia.