Pablo Iglesias pincha en Sevilla pese a la candidatura local “vanguardia de unidad”

En su único acto de campaña en Andalucía, el líder de Podemos busca convencer a los suyos de entrar en el Gobierno porque el “objetivo es cambiar la vida de la gente y no darnos golpes en el pecho”

El calor y la organización «a última hora» fue la «excusatio non petita» en el único acto de campaña de Pablo Iglesias en Andalucía para justificar que el otrora líder de masas apenas reuniera a medio millar de personas en Sevilla (900 según la organización). Y eso pese a que por el escenario desfilaron más de una docena de miembros de las siete organizaciones que conforman la candidatura de Adelante Sevilla, un «referente de unidad de la izquierda».

Cádiz, una de las «ciudades del cambio», se coló en el acto, pese al rechazo de su alcalde, José María González «Kichi», a «invitar» a su líder (de ahí el cambio a Sevilla). Pero no fue para reivindicar su gestión sino para recordar al autor de Carnaval Juan Carlos Aragón, que en ese momento era enterrado, y sus coplas contra los «poderosos». Esos cuyo «temor» a que Podemos entre en el Gobierno esgrimió Iglesias para convencer a los suyos de que hay que solo «desde el Gobierno se cambia la vida de la gente y nuestro compromiso es cambiar la vida de la gente y no darnos golpes en el pecho». Dejó claro que «si las derechas gobiernan, ¿qué tenemos que hacer nosotros? Ponernos a gobernar». Y le recordó a Sánchez los gritos de los suyos «con Rivera no». En el público también se oyó un «con Sánchez no», que es lo que defiende la dirección andaluza.