Plantean una nueva organización de Podemos que «enterraría» Vistalegre

El diputado Juan Ignacio Moreno Yagüe y Francisco Jurado, asesor jurídico del grupo parlamentario, presentaron un modelo «circular» de organización del partido, frente al «vertical o piramidal» existente.

Podemos Andalucía fue ayer atravesado como por un anzuelo desde dentro. El diputado andaluz de la formación Juan Ignacio Moreno Yagüe y Francisco Jurado, asesor jurídico del grupo parlamentario, presentaron un modelo «circular» de organización del partido, frente al «vertical o piramidal» existente y que, de implantarse, «enterraría» el que se fijó en Vistalegre, en Madrid. Y lo hicieron para superar una incoherencia: la existente entre «lo que se dice en los discursos, eslóganes y manifiestos» y el hecho de que «el reglamento de primarias te obligue a presentar propuestas de funcionamiento que sean iguales que Vistalegre», advirtieron. Caretas fuera.

Para Moreno Yagüe, un partido político se enfrenta a una triada de «problemas básicos»: «Qué pasa con el dinero que se recibe de las subvenciones públicas, a quién se contrata y quién forma las listas electorales». «Esto hasta ahora –añadió– se ha resuelto de manera competitiva. Pero si compites mucho, puedes llegar a autodestruirte como le ha pasado al PSOE, por eso proponemos un método colaborativo», condensó. La fórmula diseñada por él y Jurado conlleva la desaparición de los consejos ciudadanos –el autonómico y los municipales, las ejecutivas en otros partidos– y la secretaría general, en favor de unos círculos que «puedan tener sus propios censos y decidir todo lo que pase en él, votando con el DNI». Cada círculo designará por votación directa a un responsable y para coordinar los trabajos entre ellos se formarán equipos paritarios centrados en distintas materias como logística y apoyo local, finanzas, comunicación, acción institucional... Éstos se renovarán anualmente y contarán con 20 miembros, 16 de procedencia provincial –dos por territorio, uno elegido en primarias y el otro por sorteo entre las candidaturas presentadas– y los otros cuatro autonómicos. Entre estos últimos habrá un responsable designado de forma directa que nombrará al resto. Si bien, habrá una excepción: el equipo de portavoces estaría conformado por 19 personas, 16 de ámbito provincial y tres de nivel regional que se decidirán por sufragio. Es en esos puestos donde podría tener cabida la actual líder de la formación en la comunidad, Teresa Rodríguez, aunque no estaría sola.

Para favorecer la interrelación entre los círculos y los equipos, se fijarán encuentros provinciales mensuales y sectoriales bimestrales, además de que «cada seis meses se produciría algo parecido a una asamblea general en la que se determinarían las grandes líneas políticas», explicaron. Y es que, lo que sí han mantenido de lo aprobado en Vistalegre, su cita fundacional, son las competencias de la asamblea ciudadana, que pasan por «definir las líneas maestras o generales de las políticas de Podemos», señaló Jurado, para insistir luego en un punto: «Es la base la que debe determinar la posición del partido y no los portavoces los que trasladen lo que piensan al partido, como sucede ahora». «Proponemos la participación constante de las bases porque hay tecnología para ello», incidió Yagüe. Es más, calculan en alrededor de 50.000 euros la inversión necesaria para poder implantarla. El parlamentario andaluz por Sevilla pretende además que el giro democrático incluya otra cuestión: «Ya que Podemos ha propuesto en la Cámara una ley de cuentas abiertas, quiero un partido que no tenga un portal de transparencia, sino las cuentas efectivamente abiertas», apuntó.

Su vuelta de tuerca a la maquinaria de la formación llega a las puertas del congreso, la asamblea ciudadana andaluza, que Podemos celebrará a principios de noviembre y que ha hecho aflorar, hasta el momento, cinco candidaturas: Por una marea andaluza, encabezada por Rodríguez, Plaza a plaza, Ahora Andalucía, Sumando Podemos y Andalucía dignidad –que por ahora no quiere competir por la secretaría general, con lo que no ha cerrado una lista–.

Con todas admiten haber mantenido contactos para aproximarles lo que plantean, pero sólo apoyarán a «aquéllas candidaturas que crean» que su hoja de ruta es «el futuro» que arranque en Andalucía y se extienda luego en el mapa estatal. «Tienen problemas con las partes más rupturistas», reconocieron, dejando claro que intentarán presentar su documento en el congreso, aunque el reglamento marque que no se puede hacer «sin un secretario general como candidato». ¿Existen tensiones internas de alto voltaje? «Si lo comparas con el PSOE, esto es una balsa de aceite», ironizó Yagüe.