Parlamento Regional

Una diputada de Cs denuncia un «boicot» interno a su trabajo

Prieto afirma que se han dado «órdenes» para que no se registrara una PNL suya sobre movilidad y le han «puenteado» una reunión

El grupo parlamentario de Cs, durante el último Pleno del Parlamento andaluz
El grupo parlamentario de Cs, durante el último Pleno del Parlamento andaluzlarazon

Prieto afirma que se han dado «órdenes» para que no se registrara una PNL suya sobre movilidad y le han «puenteado» una reunión

Sólo sus protagonistas saben cómo empezó esta «guerra» interna sin armas, pero la parlamentaria andaluza por Málaga de Ciudadanos (Cs) María del Carmen Prieto aseveró ayer a LA RAZÓN que «están boicoteando su trabajo». Ya advirtió de «prácticas sectarias» en la organización y ratificó a este periódico la falta de transparencia en torno a las cuentas de la formación naranja, a lo que ahora suma otra denuncia. Ha estado semanas elaborando una proposición no de ley (PNL) sobre accesibilidad universal que, según aseguró, ha pasado distintos «filtros» de su grupo parlamentario, pero que ayer no pudo registrar. ¿El motivo? «La mandé a la administrativo correspondiente, como hago de forma habitual, para que lo hiciera, pero se me trasladó que no podía ser», explicó a este diario.

Prieto se interesó por la causa de la negativa y obtuvo una respuesta escueta pero contundente: «Órdenes». La diputada autonómica relató que tampoco le permiten formular cuestiones orales –hoy hará una en comisión, la última que introdujo–, pese a que ella ha replicado con la reivindicación de la competencia para hacerlo que le otorga el acta que la acredita como miembro de la Cámara regional. Sí puede, de momento, armar los interrogantes que entienda por escrito.

No duda en calificar lo sucedido de «infantil» y «absurdo», antes de añadir otro apunte. Al margen de esa PNL, lamentó que le hayan «puenteado» una reunión. ¿A qué se refería? Al encuentro con una asociación que tenía programado para las 12:30 horas de ayer desde hace semanas y que sus compañeros de siglas materializaron sin ella. Es más, se enteró de lo sucedido cuando telefoneó a primera hora de la mañana, dice, para confirmar una cita que ya había tenido lugar. «Me exigen que cumpla las reglas y cuando lo hago, como sucede con el hecho de anotar esa reunión en la agenda a la que pueden acceder todos los diputados de mi grupo, lo utilizan contra mí», lamentó.

La parlamentaria de Ciudadanos se mostró convencida de que «están intentando presionarme para que me vaya», aunque avisó de que no lo hará ya que fue elegida por los ciudadanos, en minúscula. Prieto admitió su desencanto con los que se autodenominaron de la «nueva política» y desveló que ha tratado de elevar hacia arriba su situación. «Mandé a todos los departamentos del partido un escrito en el que transmitía que me he sentido arrinconada en el grupo parlamentario andaluz, pero nadie me contestó», reconoció. Este periódico se puso en contacto con fuentes del partido que lidera en la comunidad Juan Marín para saber si tenían algo que decir sobre las palabras de su diputada, pero rehusaron dar su versión. El desigual choque tiene visos de continuar.