VPO paralizadas, vidas sesgadas

Los planes de un futuro a muy corto plazo se convierten en un presente con la perspectiva del callejón sin salida. Planes de boda, familia, los ahorros de muchos años... al traste y con un dinero entregado religiosamente y con mucho esfuerzo empantanado quién sabe dónde. La explosión de la burbuja inmobiliaria se llevó con ella muchas horas de sueño de familias trabajadoras sin más pretensión que tener un techo en el que dormir pagado con el sudor de su frente. Que se tratara de promociones de Viviendas de Protección Oficial no ha sido garantía de nada. Aquellas fotos de los políticos colocando las primeras piedras se han convertido en promesas vacuas y miradas esquivas. Detrás de cada grúa parada y cada esqueleto de viviendas, hay un quebranto.

Es el caso de las 72 VPO paralizadas en Tomares (Sevilla) en una promoción del Grupo Ferro, ahora Urbanizadora Rojas, que adeuda un total de 1.232.884,5 euros a los afectados tras parar en 2010 las obras de un programa de viviendas protegidas de la Junta de Andalucía. La plataforma de afectados ha llegado hasta el Parlamento de Andalucía, donde, en marzo, se aprobó parte de una Proposición No de Ley en la Comisión de Vivienda. Los parlamentarios votaron por unanimidad «instar al Ayuntamiento de Tomares y al Gobierno regional a hacer todo lo necesario para que se restituyan en el plazo más inmediato posible las cantidades entregadas a cuenta» tras las continuas evasivas recibidas por los propietarios por parte de todas las administraciones. Hay casos de 10.000 euros, 30.000... hasta llegar a los 1,2 millones. El voto en contra del PP frenó el segundo punto de la iniciativa, que instaba al Ayuntamiento de Tomares, liderado por el número dos del PP-A José Luis Sanz, a modificar el convenio con el Grupo Ferro de modo que el aval entregado en su día por el promotor sirva para devolver su dinero a los propietarios. El plazo de entrega de estas viviendas, el cuarto bloque de la residencial Aldana, llamado Airén, era el tercer trimestre de 2011. Las obras se frenaron en seco en 2010, coincidiendo con problemas de la promotora –en litigio con Cajasol– con otra promoción en Entrenúcleos, Dos Hermanas. El Grupo Ferro no entregó a los propietarios el preceptivo por ley aval individual. Las promesas del promotor, desde entonces, nunca mejor dicho, vienen cayendo en saco roto. Numerosos afectados ya han acudido a la Justicia. Los fallos a favor de los propietarios chocan con una declaración de insolvencia.

En el Polígono Aeropuerto de Sevilla el ladrillo también ha derivado en pesadilla. Se trata de 583 VPO promovidas por la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa, vinculada a la CEA, gestionada en principio por Dolmen y financiadas por Caja Madrid, luego Bankia y después en quiebra. Quedan dos bloques por acabar. Fecha de entrega: otoño de 2010. En la promoción Isbylia se retrataron la entonces ministra de Vivienda Beatriz Corredor; Juan Espadas, que era consejero del ramo; y Gómez de Celis (prácticamente el único que ha dado la cara por la anterior promoción de Tomares), que era delegado de Urbanismo. Iba a ser el mayor parque de VPO de Europa. Ahora todo son balones fuera. Inversiones de 20.000 euros por vivienda, en el limbo. Cruje el quejío de las grúas muertas.