Sevilla
Zoido: desautorizado, «no», agradecido, «sí»; y hasta aliviado
Más allá de titulares de prensa, el adjetivo que mejor define el estado anímico de Juan Ignacio Zoido es aliviado. Ni ninguneado, ni puenteado, ni apuñalado desde su partido a la hora de señalar a su sucesor. Desde el 14 de julio de 2012 y a lo largo de los veinte largos meses que ha permanecido como presidente del PP-A, siempre ha tenido clara su prioridad: Sevilla, que es su «vocación». Ha superado este periodo de interinidad sin restar atención a la Alcaldía y, repiten quienes trabajan codo con codo con él, «quitándole horas al sueño y a su familia». Por eso ayer respondió sin pelos en la lengua a una lógica lectura política, en cierta medida, del largo proceso de elección del nuevo líder popular en Andalucía. «No me siento desautorizado por Rajoy», recalcó.
Zoido habló hasta el final de un «proceso abierto» y justificó el apoyo a José Luis Sanz –en realidad había dado su bendición a un hipotético nombramiento– como agradecimiento a su fidelidad y al trabajo desempeñado todo este tiempo a su lado, sin menoscabar su elevada cualificación. «Le he pedido mucho a José Luis porque mi prioridad era Sevilla», reflexionó Zoido en voz alta, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, delante del resto de pesos pesados del PP-A, entre los que no estaba el secretario general, quien casi al unísono emitía el comunicado de respaldo a Moreno Bonilla y dejaba expedito el camino al malagueño el próximo 1 de marzo.
Tras el hermetismo de los últimos meses, Zoido desveló detalles más o menos creíbles. «Jamás he hablado de una persona sola», llegó a decir sobre los contactos con el presidente del Gobierno, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y los presidentes provinciales. En las conversaciones se habló de «un montón» de nombres y «de todos bien». Evidentemente, de José Luis Sanz, mejor que del resto, aunque Juan Manuel Moreno Bonilla «reúne los requisitos para presidir el partido» y, sobre todo, para «ganar las próximas elecciones para gobernar Andalucía».
Zoido no ha decidido si conservará el escaño en el Parlamento andaluz tras el congreso regional, pero recordó que si ya como portavoz del PP en el Ayuntamiento compaginó las tareas, ahora como alcalde no tendría problemas en seguir reivindicando soluciones para los problemas de los sevillanos al Gobierno andaluz: «Una cosa no está reñida con la otra». Es más, una vez despegado del alto cargo interno, el alcalde espera un gesto de Susana Díaz. «A ver si ahora que no soy presidente del PP me quiere recibir». Porque si algo no se siente Zoido hoy es «noqueado», como le echa en cara el partido socialista. Esa «pérdida de peso político» de la que habla su oposición, le ha de permitir ahora no salirse de su camino elegido desde un principio: Sevilla.
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