Afectados por hepatitis C crean una coordinadora estatal

Una coordinadora estatal se encargará a partir de otoño de unificar criterios, experiencias y acciones del colectivo de afectados por hepatitis C para ser más fuertes y conseguir que sus reivindicaciones se incluyan en los programas de los partidos políticos de cara a las próximas elecciones generales que se prevén para finales de este año.

Esta es una de las conclusiones extraídas del I Encuentro Estatal de Plataformas de Afectados por hepatitis C que se ha celebrado durante todo este fin de semana en Valladolid, donde se ha analizado la situación actual del colectivo, preocupaciones y sobre todo de futuro. Entre las inquietudes, los afectados se quejan de que el plan nacional aprobado el pasado mes de abril por el Gobierno de España para abordar esta enfermedad es «discriminatorio» y consideran que el tratamiento no llega a todos los enfermos de nuestro país por igual. «Hay una falta de datos alarmante sobre los enfermos reales», advertía ayer , portavoz del País Vasco mientras ponía como ejemplo a hospitales de campaña como el de El Bierzo u otros como el de Puertollano, «que no disponen de medios para poder realizar un diagnóstico tan básico como el grado de fibrosis de un paciente». Las plataformas exigen al Gobierno y a las comunidades autónomas que se vuelva a definir la estrategia de aplicación del plan nacional, y que se fije el objetivo en el tratamiento de todos los enfermos de Hepatitis C y se establezcan protocolos y procedimientos, a corto o medio plazo, para que esta enfermedad sea erradicada en España.

Igualmente, los afectados, que apelan al sentido común, la dignidad y la equidad, denuncian que el Plan Nacional carece de financiación y es insuficiente porque deja fuera a un gran número de afectados que no cumplen los requisitos contemplados y no aborda realmente una solución para un problema de salud pública. «Diciembre de 2015 debería ser tiempo suficiente para tratar a los F4, F3 y F2», señalan los representantes de los afectados, que también piden que a partir de 2016 se trate a todos los afectados por Hepatitis C con los nuevos tratamientos de última generación «sin tener que esperar a que empeore su salud para acceder a ellos como ocurre en la actualidad». «El Plan -continuaban- deberá garantizar que nunca más se denegará o restringirá el acceso a un tratamiento que cure o mejore una enfermedad por motivos económicos».

Finalmente, consideran que la población reclusa afectada por el virus debe recibir la asistencia sanitaria y los tratamientos de última generación en las mismas condiciones que otros afectados