Alfredo Pérez Alencart: «El poeta genuino siempre será un transgresor, como lo fue Jesús»

Alfredo Pérez Alencart es un poeta de referencia en Salamanca, bien por su propia obra, traducida a muchos idiomas, como por sus relaciones literarias con la América Hispana y portuguesa. Recuérdese que él es el impulsor de los renombrados Encuentros de Poetas Iberoamericanos. Hoy presenta su más reciente libro de poemas, «Barro del Paraíso», editado por Ars Poetica, de Oviedo.

-¿Feliz por poder presentar lo último que ha escrito?

-Este libro lo escribí en 2010 y estuvo como macerándose, hasta que la editorial que dirige Ignacio Méndez-Trelles, por sugerencia del poeta Ilia Galán, me propuso publicar algo mío. Lo envié en diciembre pasado y salió impreso con una rapidez asombrosa. No se trata de estar feliz o infeliz, y sí de constatar que los textos fueron escritos por necesidad, por desentrañar unas pulsiones y emociones interiores que buscaban aflorar.

-¿Qué sería la poesía para usted?

-En todos los tiempos, Poesía es el Viento que sopla sobre las brasas de la Resurrección. Luego cada quien puede intentar modularlo de acuerdo a sus apetencias, pero nada le restará su raíz sagrada.

-Entiendo que su poesía se decanta hacia lo sagrado...

-Así es, sin descuidar lo social, aquello que atañe al ser humano en su tránsito cotidiano. Una parte de mi yo poético se entronca en una realidad trascendente, siempre en la búsqueda de lo sagrado.

-¿Qué encontraremos en su libro?

-Espero que poesía y no sólo versos con poco o nulo voltaje poético. Espero que se conmuevan y lean y relean los treintaitrés poemas que en él se albergan. Espero que les alimente el espíritu, les acompañe, les consuele, les sea un bálsamo o un atisbo de salvación. Pero también encontrarán el arte eximio del pintor Miguel Elías, su mestizaje con técnicas de oriente, la belleza de sus trazos. Hay treinta y cinco pinturas que hizo tras leer los poemas de mi ofrenda a ese Poeta mayor también llamado el Cristo.

-¿Estima que Jesús también fue poeta?

-Estoy convencido de ello. El Verbo hecho carne, la misión que le tocó realizar, el desapego a todo lo material, la potencia de su Mensaje. El poeta genuino siempre será un transgresor, como lo fue Jesús. Transgresor en el sentido de revolucionario que ofrece amor allí donde todo era odio y contiendas,a l expulsar a los mercaderes del templo y al dejar al descubierto la hipocresía de los fariseos. Jesús fue y será el Poeta mayor del Reino.

-¿Tendrá fin la poesía?

-Solo cuando se extinga el último ser humano. La poesía es una búsqueda hacia lo alto y hacia lo hondo. Es revulsivo en todos los calendarios inabarcables.